La "Asoc. De Amistad Hispano Chilena Winnipeg", conjuntamente con la "Asoc. Vileta Parra" convocan a una
NUEVA FUNA A ROMERO
Martes, 26 de abril a las 19:00
Lugar:c/ LAGASCA 88, EMBAJADA DE CHILE EN ESPAÑA
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El gobierno de Sebastián Piñera ha roto su palabra y cruzado el umbral de la decencia. Ha nombrado como embajador, con el consentimiento del gobierno de España, a quien fuese durante más de un lustro viceministro de Agricultura de Pinochet y público defensor del criminal dictador hasta el final de sus días, Sergio Romero Pizarro.
Hombre comprometido con la violación de los derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad y la protección de torturadores. Defendió, siendo senador, a más datos, presidente del senado y vicepresidente del Partido Renovación Nacional, hasta el último momento a Paul Schäfer, nazi director de Colonia Dignidad, uno de los centros de tortura más temidos. para su vergüenza, Schäfer acabaría acusado y condenado por pederasta, demostrándose que en Colonia Dignidad se asesinó, violó e hizo desaparecer a decenas de ciudadanos durante los años negros del pinochetismo. Pero el actual embajador, se vanagloria de ello, diciendo que no oculta su currículum. Se siente protegido por el gobierno chileno y por el gobierno de España. Se jacta de poseer la Orden de Isabel la Católica como seña de su buena relación con el Reino y la Corona. Su hoja de servicios no es bicoca.
En los años de la Unidad Popular fue presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, organización patronal que mantuvo una actitud beligerante contra el gobierno de Salvador Allende. Fue vicepresidente de Radio Nacional de agricultura, emisora que se plegó al golpe y la desestabilización. Su expediente no atisba ni un ápice de cultura democrática. Por el contrario, todas y cada una de sus acciones han ido en sentido contrario. Por ello, su nombramiento, es un insulto a las víctimas y una falta de respeto a todos los chilenos que han luchado por la restauración de la democracia y las libertades.
Sebastián Piñera debe rectificar y el gobierno de España retirarle el plácet. No sería un hecho extraordinario. Los dos embajadores de Chile en Argentina y Brasil se han visto obligados a renunciar por tener las manos manchadas de sangre y los países anfitriones negarles su plácet. Es cuestión de dignidad, memoria histórica y justicia.
Escrito por (*) Francisco José Pérez Esteban, Secretario de Derechos Humanos y Solidaridad de IU y Marcos Roitman Rosenmann, Sociólogo y profesor de la U. Complutense de Madrid
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