martes, 27 de octubre de 2015

EL CLAN EDWARDS Y LA CONSPIRACIÓN PERMANENTE (Entrevista a la periodista Nancy Guzmán)

Publicado por Equipo de Crónica Digital - 24 de octubre, 2015
EL CLAN EDWARDS Y LA CONSPIRACIÓN PERMANENTE (Entrevista a la periodista Nancy Guzmán)
Los Agustines. El clan Edwards y la conspiración permanente(CEIBO Ediciones), es el nuevo libro de la periodista Nancy Guzmán. Antes había publicado Un grito desde el silencio (1988),Romo: confesiones de un torturador (2000). Premio Planeta de Periodismo Investigativo, e Ingrid Olderock, la mujer de los perros (2014). Sobre su nuevo libro conversó con Punto Final.
¿Encontraste algo que permanecía oculto en otros libros sobre Agustín Edwards?
Este libro no es exclusivamente acerca de Agustín Edwards Eastman., es sobre una familia donde los agustines administran y gobiernan este clan. Y son ellos los que a través de los años van marcando y fortaleciendo su presencia en la historia política y social del país. Yo los investigo desde el primer Agustín, y antes de él la llegada del padre: George Edwards Brown. Lo primero que queda claro es que las grandes fortunas nunca se hacen de manera lícita, como se le ha enseñado a la gente. A la gente se le dice que los ricos son gente decente, trabajadora y que tiene valores por sobre el resto. Lo que se demuestra con esta historia es que no es así. Las grandes fortunas se hacen sobre la muerte, el asesinato, el robo, el secuestro de la opinión pública. Sobre la brutalidad y la conspiración para derribar gobiernos en momentos en que no les sirven.
¿Cómo se explica el poder de los Edwards?
Los Edwards son los formadores, junto a otras familias poderosas, de la burguesía nacional. Porque no son parte de la oligarquía, son parte de la burguesía. Ellos se casan con la oligarquía para posesionarse en un segmento social importante e influir desde ahí. Tempranamente se dan cuenta de la importancia de tener poder para sostener la riqueza y ejercer influencia dentro de la sociedad. Descubren que la vía más importante son los medios de comunicación, los diarios. Primero crean un diario que se llamó La Época, pero no les va muy bien. Entonces, apuntan hacia Valparaíso, donde el diario más importante era El Mercurio de Valparaíso, un periódico con tintes progresistas que traía mucha literatura y pensamiento, pero desafortunadamente su dueño, Recaredo Santos Tornero, tenía deudas con Agustín Edwards Ossandón. Entonces, éste, aprovechándose de la situación se quedó con el diario a cambio de migajas. Así se instalan como propietarios de un diario ya formado, con una amplia clientela y con una influencia en la sociedad. Luego se dan cuenta que la gran política está en Santiago, se trasladan a la capital y crean El Mercurio tal como hoy lo conocemos. Se convierten en la voz de un sector social, económico y político que va marcando los intereses de su clase en el gobierno de turno a través de sus editoriales y en la manera de plantear las noticias, manipulando la información. Es el diario el que va a mantener el poder y la influencia de esta familia hasta el día de hoy. No sólo fueron claves en el derrocamiento de Allende, sino que hoy día los vemos influyendo a través de El Mercurio y Paz Ciudadana, la cual digita políticas públicas respecto a la seguridad de los chilenos.
Un episodio desconocido y turbio es la apropiación del clan Edwards de la herencia del hombre de negocios y filántropo Federico Santa María Carrera ¿Se logró recuperar la fortuna dejada por Santa María?
No, nunca se recuperó la fortuna. Santa María, que vivía en Francia, necesitaba unos albaceas para que administraran y dieran cuerpo a la idea de crear un colegio de ingenieros y una escuela técnica para los hijos de obreros. El quería que se mejorara la educación de la clase obrera, deseaba que los hijos de los obreros chilenos tuvieran una mejor educación. Entonces, nombra a Agustín Edwards McClure, que era embajador en Francia, como albacea. Pero lo que hace Edwards es crear una universidad a través de una fundación que organiza con el nombre de Fundación Santa María. Funda la Universidad Santa María y una Escuela de Técnicos. En ese tiempo la universidad era para gente de la clase alta, no era para los hijos de obreros. Incluso hubo una demanda, un juicio, por la situación, pero la justicia finalmente los nombra herederos modales, lo que les permite manejar la fortuna a su antojo. De hecho Edwards McClure deposita toda la fortuna en el Banco Edwards, cobrando por la administración del dinero. Luego invierte, a su nombre, en diferentes empresas. Desde el año 1956, si no me equivoco, el Estado empieza a financiar a la universidad, pero los Edwards seguían siendo los dueños, entonces viene una gran toma y protesta de los estudiantes y profesores pidiendo la salida de Edwards por abusar de una fortuna que no le correspondía, lo que finalmente se logra con el apoyo del Congreso. Pero la fortuna no se recupera, pues los Edwards se la habían gastado en sostener la lujosa vida que llevaban.
LA COFRADÍA NÁUTICA
En cuanto a Agustín Edwards Eastman y el golpe de 1973, ¿La llamada Cofradía Náutica habría sido fundamental?
Yo creo que sí, incluso más que fundamental. Fue el principal articulador, porque el golpe de Estado lo da la marina. Edwards crea esta cofradía en función de un acercamiento y para establecer una relación de este grupo y la marina. Incluso le entrega a José Toribio Merino un cargo importante. Edwards se transforma en primer comodoro y Merino en segundo comodoro dentro de la Cofradía Náutica. A través de esta relación con Toribio Merino y de dos hombres claves, que son Roberto Kelly y Hernán Cubillos, ex oficiales de la marina, Edwards comienza a abrir las relaciones al interior de la armada y a nombran dentro de la Cofradía Náutica a todos los miembros de la armada que ocupan puestos claves, accediendo a información confidencial, y empezando con ello a atraer a la marina para sus propósitos golpistas. Pienso que Edwards a los dos años del gobierno de Frei ya tenía propósitos golpistas, conspirativos, pues sabe que Allende volverá a ser candidato y sus posibilidades de ser electo eran enormes. Y lo hace, recibiendo en ese tiempo recibe platas de la CIA. No sólo va recibir platas de la CIA durante el gobierno de Allende a través de El Mercurio, sino desde los años sesenta y antes de los sesenta, en la candidatura de Frei. Fíjate que cuando se aproxima la campaña de 1970, El Mercurio ya realiza una tremenda propagando por Alessandri, colocando en el diario, junto a una foto, a página completa, la frase: “A usted lo necesitamos, el pueblo lo pide”. Imagínate lo que costó esa campaña.
Recién mencionabas a Paz Ciudadana, creación de Agustín Edwards E, que tiene en su directorio Sergio Bitar, Enrique Correa, Soledad Alvear, Eugenio Tironi, René Cortázar, JJ Brunner, todos pertenecientes a la Concertación, hoy Nueva Mayoría ¿Cómo se explica la relación de éstos con un golpista y encubridor de los violadores de los DDHH?
Es cosa de fijarse en la historia de Chile. Por ejemplo, Bitar es un personaje bastante camaleónico. En los años sesenta fue democratacristiano y perteneció al equipo de El Ladrillo, grupo que nace en El Mercurio, donde además estaban los futuros impulsores en Chile del neoliberalismo, que serían conocidos más adelante como los Chicago Boys. Sergio Bitar fue parte de ese grupo en los sesenta. Ellos sientan las bases de lo que va a ser la transformación económica y política que implica el paso del capitalismo al capitalismo neoliberal. Bitar hace parte de ese grupo. Luego, camaleónicamente, se va a la Izquierda Cristiana y llega a ser ministro de Salvador Allende. Cae detenido en Dawson y después se va exiliado a Venezuela, donde tiene nuevos acercamientos con la Democracia Cristiana y la socialdemocracia. Posteriormente regresa a Chile reciclado. O sea, no es raro encontrarlo en Paz Ciudadana, él vuelve a los brazos del padre de los Chicago Boys. Y qué decir de los otros personajes que nombras.
¿O sea que Edwards es como el padrino de los Chicago Boys?
Agustín Edwards Eastman es el padre de los Chicago Boys. No es la dictadura, no es la Universidad Católica. Cuando llegan de Chicago Edwards los toma y los mete al diario. Allí crean la página económica para influir en las políticas económicas mediante un lenguaje serio y científico, como le gusta a El Mercurio, que evidentemente es una seriedad aparente. Debería haber un curso de cómo leer El Mercurio. Porque El Mercurio, en sí, es un diario de pura propaganda. Eso que pomposamente en este país le llaman el decano, no tiene nada de decano. Es un diario de propaganda, de información gris. Es un diario que tras una fachada de seriedad está siempre introduciendo ideología y conspiración. Ellos pontifican y van ascendiendo personajes que se sienten orgullosos que El Mercurio los califique bien. Camilo Escalona es un ejemplo de ello ¿Quién lo convirtió en un cientista político? ¿En un intelectual?, siendo que no lo es. Fue El Mercurioy Escalona se lo creyó. Pon atención hoy a las opiniones de Escalona.
¿Blanqueó la Concertación a Agustín Edwards y El Mercurio?
La Concertación terminó salvándolo económicamente, continuando lo que comenzó la dictadura, representada, en este caso, por Álvaro Bardón, cuando El Mercurio y La Tercera le roban –porque es un robo- al Banco del Estado. Ellos le roban dinero a ese banco, que fue creado para ayudar a los pequeños ahorrantes y pequeñas empresas, para salir de las quiebras. El Mercurioestaba completamente quebrado. Y no sólo fue salvado el diario, sino que también Agustín Edwards, cuya fortuna estaba dilapidada. Lo salvó la dictadura y después la Concertación le da la impunidad, porque a pesar de que el ministro Solís lo condenó por fraude al fisco, la Corte Suprema decide absolverlo. Tras esto la Concertación comienza a fortalecerlos entregándoles la publicidad del Estado. Imagínate que, conociéndose toda la participación en los crímenes de lesa humanidad, el gobierno le entrega a El Mercurio la publicación del informe de la comisión Rettig. Eso fue de lo más siniestro. La Concertación tiene un rol súper importante en la generación de impunidad. El Mercurioparticipó activamente en las violaciones a los derechos humanos. Yo pongo tres casos, pero podría poner muchos más de encubrimiento de los crímenes. El Mercurio y Agustín Edwards son cómplices de los asesinatos que cometió la dictadura.
¿Tiene trascendencia la expulsión de Agustín Edwards E. del Colegio de Periodistas?
Creo que tiene una trascendencia mínima, pero la tiene. Hay cosas éticas que van marcando y es importante ver a Agustín Edwards denostado públicamente por un Colegio de Periodistas, que si bien hoy tiene muy poco poder, entrega una sanción ética y moral dentro de un país donde tanta falta hacen ese tipo de sanciones.
Por Alejandro Lavquén
Publicada en revista Punto Final Nº 839. Año 50. Octubre 23/ 2015.
Santiago de Chile, 24 de octubre 2015
Crónica Digital / Punto Final

sábado, 3 de octubre de 2015

El nieto de Salvador Allende responde a Felipe GonzáleX


Pablo Sepúlveda Allende, nieto de Salvador Allende, hijo de Carmen Paz Allende y Héctor Sepúlveda, nació en 1976 durante el exilio de su familia en México donde vivió hasta la adolescencia. En los años 90 regresó a Chile y con 20 años decidió ir a Cuba a estudiar, primero fisioterapia y luego medicina, quizás pensando en su abuelo Salvador, aunque él dice que fue por ética, que ser médico es ser ético. Regresó a Chile en 2006 donde trabajó en un consultorio de atención médica primaria en la ciudad de Coquimbo y desde el año 2009 vive en Venezuela, donde ejerce como médico.

A mediados de septiembre Isabel Allende, su tía, senadora y presidenta del Partido Socialista de Chile, calificó de “desproporcionada” e “inaceptable” la condena a Leopoldo Lópezlanzando duras críticas al Gobierno venezolano. Pablo Sepúlveda Allende, como nieto de Allende, respondió con un “No en el nombre de Allende, no en el nombre del Socialismo” que provocó cierto malestar y tensión en la familia Allende.
 
Pablo no es un personaje público, ejerce su profesión sin aspiraciones políticas, sin embargo, desde que decidió responder a Isabel Allende, con su sencillez, sin el aparato y la maquinaria de todo un partido político, como es el Partido Socialista de Chile que respalda a la senadora, y sin el apoyo del coro mediático, se ha visto envuelto en un remolino político y mediático, con entrevistas, declaraciones, declaraciones de declaraciones, que no le dejan llevar su vida tranquila en Caracas con sus dos hijas pequeñas. Recibe llamadas de los medios venezolanos y chilenos mientras trata de llegar a tiempo a las guardias del Hospital Psiquiátrico de Caracas, donde trabaja, o al supermercado para hacer la comida de sus hijas. Trata de aliviar tanta tensión con sus amigos y superar la timidez con sentido del humor.
 
-Pablo, en menudo lío te has metido, ¿qué te impulsó a escribir el “No en nombre de Allende ni del Socialismo”?
 
-Lo que más me impulso a escribirlo fue el malestar producido por unas declaraciones muy descontextualizadas y desinformadas de mi tía Isabel Allende.
 
Vivo desde hace muchos años en Venezuela y creo profundamente en el proyecto político que se está construyendo, con sus grandes aciertos y logros, así como con sus grandes errores y fallas. Conozco las dificultades que se pasan día a día, también las vivo y sufro, y creo entender parte importante de las causas de este delicado momento económico e histórico que está pasando el proceso bolivariano.
 
Declaraciones de ese tipo, en este contexto, son muy desafortunadas y graves porque debilitan en un momento delicado.
 
Estuve aquí en Caracas cuando Leopoldo López hizo el constante llamado, textualmente, y juzguen ustedes, “al alzamiento” (…) “hasta lograr la salida de quienes nos gobiernan”. Vi como estas declaraciones directas y tajantes desembocaron coordinadamente en las llamadas “guarimbas”, un tipo de violencia callejera llena de odio clasista que tomó las calles de los barrios acomodados de las principales ciudades de Venezuela y que, como sabemos, costó la vida de 43 personas. Entre los fallecidos se encontraba una chilena, Gisella Rubilar, la cual fue asesinada a sangre fría por los simpatizantes de Leopoldo López simplemente por estar despejando una barricada organizada por semanas que impedía la libre circulación por la vía pública.
 
 
Después de haber sufrido esta violencia en carne propia, cuando en cierta forma se defiende a un personaje de la calaña de López, que fue encontrado culpable y responsable político de estos hechos, cuando se conocen sus antecedentes, su forma de actuar, su ideología y práctica fascista (respecto a esto recordemos que Lopéz perteneció a una organización fascista llamada ‘Tradición, Familia y Propiedad’, de la misma línea que el grupo paramilitar y terrorista ‘Patria y Libertad’ que en Chile cometió diversos actos terroristas durante el gobierno de Allende); y se le llama“preso de conciencia”, pues eso indigna y molesta, sobretodo porque está el peso de la imagen de Salvador Allende detrás de esas declaraciones. Eso me parece irresponsable, aunque se hagan a título personal pues en este tipo de cuestiones el apellido pesa más que una trayectoria política personal.
 
Pero no solo es mi indignación, es la del pueblo venezolano, el pueblo chavista, que tiene un cariño muy especial y sincero hacia la figura de Salvador Allende y hacia lo que fue la Unidad Popular, conocen la historia de lo que pasó en Chile, y no comprenden y les duele este tipo de declaraciones y su procedencia; y porque además hay una especie de convicción, de sentido común, de que Allende sería gran simpatizante y defensor de esta revolución.
 
-¿Y por qué crees que algunos políticos de los “partidos socialistas” (de Chile y España) se juegan su prestigio con comparaciones disparatadas?
 
-Aquí creo que hay que hacer una clara diferenciación entre las declaraciones de Isabel Allende y las de Felipe González. Las primeras, como ya se dijo, me parecen descontextualizadas y desinformadas respecto a quien aluden (López) y los hechos que provocó.
 
Pero las declaraciones del señor González, cuando dijo que “Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que Maduro”, superaron cualquier límite de la decencia y el respeto, son un insulto a las víctimas del franquismo y del pinochetismo así como para el pueblo venezolano que no ha sufrido en lo más mínimo nada que se le parezca a la tonta y mal intencionada comparación que González hace.
 
En este sentido, Isabel Allende hizo muy bien en desmarcarse y declarar “lamentar y discrepar profundamente con las declaraciones y lo dicho por Felipe González” (…)“Los derechos humanos son un tema muy delicado y evidentemente no se pueden establecer este tipo de comparaciones. Ofenden a Chile y a Venezuela”. Me pareció muy bien su respuesta.
 
Ahora a la pregunta de por qué Felipe González se juega su prestigio con decir semejante barbaridad, creo que las razones son varias, desde las personales para ganar titulares de prensa a cualquier precio (aún a costa de su propio ‘prestigio’) o, tal vez, a favores económicos que reciba, o aspire a recibir, por decir disparates contra Venezuela. Es de todos conocido como ha utilizado la política y sus contactos para lograr inversiones, concesiones o privatizaciones que benefician a empresas transnacionales para las cuales ha hecho lobby. Parece que aspira a alguna tajada en el supuesto negado de que caiga la Revolución Bolivariana.
 
Por otro lado, también hay explicaciones que tienen que ver con lo ideológico: varios de los principales políticos y referentes (sobretodo de épocas más recientes) tanto del PSOE como del PS de Chile han sido muy críticos con la Revolución Cubana y con la Revolución Bolivariana. Han tomado distancia de estos procesos, renunciando a los principios y a los ideales originarios de estos partidos, que al llegar al poder se han dedicado a gestionar, reproducir y profundizar un modelo económico capitalista y neoliberal, en lugar de tratar de transformarlo para construir una sociedad más justa en coherencia con sus principios.
 
-Pablo, para ti, ¿qué tienen en común la Revolución Bolivariana y el proceso iniciado por la Unidad Popular en el Chile de Allende?
 
-Creo que hay mucho en común, tanto por ser ambos procesos que plantean cambios estructurales y revolucionarios de forma pacífica, con elecciones democráticas y sin usar la lucha armada como vía para acceder al control de Estado, en la idea de transformar desde adentro las instituciones y el aparato heredado del estado burgués, históricamente al servicio del capital y las clases dominantes para ponerlo al servicio de las mayorías populares, de los explotados de siempre.
 
Pero también ha habido muchas similitudes en las dificultades que tuvo que enfrentar la Unidad Popular y que ha enfrentado y aún enfrenta la Revolución Bolivariana. Han sido muy similares las estrategias de desestabilización y los intentos por acabar con los procesos de cambios.
 
De hecho, creo que el proceso venezolano ha aprendido mucho de lecciones históricas que dejó la experiencia de la Unidad Popular para poder enfrentar con mejores herramientas los ataques constantes de los enemigos de la revolución. Tal vez, el ejemplo más paradigmático sea el tema de la necesaria defensa del proceso ante el tarde o tempano inminente ataque violento de las fuerzas que quieren defender y/o restablecer sus privilegios de clase.
 
En este sentido, Chávez solía decir: “La Revolución Bolivariana es pacífica, pero estáarmada”, como forma de advertencia a los sectores golpistas y violentos de que aquí hay con qué defenderse.
 
Así tenemos ejemplos como el golpe de estado del año 2002, y más recientemente la brutal guerra económica que en estos momentos está pasando la Revolución Bolivariana.
 
La necesidad de fortalecer el Poder Popular, la necesidad de controlar cada vez más el comercio de importación y exportación y la distribución, estos son ejemplos de situaciones adversas que en Chile hubo que afrontar y que en Venezuela. de una u otra forma, y en un contexto mundial distinto, también se han ido presentado.
 
El golpe de estado de abril del 2002 aquí se revirtió en 48 horas por muchos factores: primero que Chávez no se sacrificó (Allende no tuvo opción), se entregó sin renunciar al mandato que el pueblo le diera y éste, al saber que estaba vivo, detenido ilegalmente, salió masivamente a reclamarlo; rodearon cuarteles militares y los oficiales jóvenes y otros bandos medios militares reaccionaron y decidieron rescatar a Chávez. Fue algo épico e inédito, revertir un golpe de estado militar en menos de 48 horas.
 
En el libro ‘100 horas con Fidel’, de Ignacio Ramonet, Fidel cuenta que logra comunicarse con Chávez por teléfono, en las horas críticas del golpe, y le dice algo como: “no te sacrifiques como Allende, tienes que vivir, vivo el pueblo te reclamará”.
 
-Los que te conocen saben lo mal que lo estás pasando con todo esto y lo mucho que te pensaste escribir el “No en el nombre de Allende, no en el nombre del Socialismo”, ¿qué dice tu familia sobre el tema? ¿hay tensión?
 
-Qué bueno que preguntas eso porque sí que se ha generado algo de tensión e incomodidad pero, ante todo, somos una familia bastante unida a pesar de las distancias físicas como, a veces, también a pesar de las distancias ideológicas. Mi intención fue tratar de desmontar los argumentos con que se criticó la condena de Leopoldo López y cuestionar por qué se habla tanto de este caso cuando se silencian tantos abusos y horrores en otras partes, tanto dentro del mismo Chile como en otros lugares no ajenos ni lejanos.
 
Parece ser que en ciertos países (como en Chile y España) hablar y criticar sobre los asuntos internos de Venezuela fuera una estrategia mediática de distracción ante los problemas internos.
 
Por eso quise nombrar los más recientes escándalos de corrupción estructural en Chile, donde se está descubriendo cómo la política chilena no está al servicio del interés general de las mayorías, sino al servicio de los intereses económicos que financian las campañas políticas. Escándalos que están sacudiendo a Chile (y aquí me refiero al Congreso de Chile y a la Cancillería) y, cuando los políticos en Chile están más desprestigiados que nunca por estos escándalos, es cuando se les ocurre agarrarse de los pelos y lanzar condenas hacia Venezuela.
 
Lo cierto es que dentro de mi familia, al parecer, se ha tomado en cierta forma como algo personal, más que una crítica política, y esa no fue mi intención aunque sea inevitable que se vea así.
 
La figura de Salvador Allende es universal y le pertenece a todos y todas las que creen en los ideales de justicia por los cuales el luchó toda su vida. Su legado y su peso simbólico no pertenecen a una familia, ni a un partido, por lo que es fundamental tener responsabilidad a la hora de tener posiciones políticas cuando, de una u otra forma, se involucra la imagen de Salvador Allende.
 
Lo que también quise dejar claro es que el simbolismo que representa Allende no debe ser usado para criticar procesos sociales con los cuales, estoy seguro, Allende simpatizaría y apoyaría plenamente.
 
Digo esto con pleno convencimiento y responsabilidad porque, a pesar de que no conocí personalmente a Salvador Allende, las personas de esa estatura política y moral, se las conoce más por su práctica política, por sus dichos y sus hechos, por su ejemplo, por su trayectoria y, por su amistad y cercanía con otros líderes populares, a los procesos sociales a los cuales apoyó incondicionalmente y con los cuales se identificó, no veo razón alguna para no creer que Allende estaría al lado de la Revolución Bolivariana.
 
-Salvador Allende, ahora es considerado por la clase política internacional y por medios medios comunicación comerciales como un gran ejemplo de demócrata, décadas después de su muerte cuando su figura ha dejado de ser una amenaza. Si Allende aún viviera y gobernara, ¿los medios lo tratarían con tanta deferencia?
 
-Probablemente si Salvador Allende estuviera vivo se comportaría de la misma forma coherente y consecuente a sus ideales y convicciones y, por tanto, sería enemigo público número uno del actual sistema económico y tendría los mismo enemigos que antes, a los que señaló muy bien: “ nosotros tenemos enemigos muy definidos y muy claros; el capital extranjero que se ha adueñado de nuestra riqueza, los monopolios, el latifundio agrario y el latifundio minero, los que controlan el comercio de importación y exportación, y los que manejan las finanzas a través de los bancos”.
 
Si Allende tomara las mismas medidas que tomó durante la Unidad Popular como la nacionalización de toda la banca privada, la nacionalización del cobre y demás recursos mineros, profundizar la reforma agraria para acabar con el latifundio agrario, etc… Si hiciera todo eso ahora (y más debido al contexto actual) no creo que fuera tratado por los grandes medios de comunicación como un idealista bonachón, ejemplo de político demócrata y republicano, respetuoso de la actual institucionalidad. Porque ya sabemos que los medios de comunicación siempre han pertenecido y respondido a los intereses económicos de los poderosos y, en la medida que esto intereses se vieran afectados, los grandes medios de comunicación, los monopolios mediáticos, (esos que actualmente en Chile controlan la libertad de expresión y de información), usarían toda su maquinaria comunicacional para descalificar cualquier liderazgo, gobierno o proceso social que cuestionase o afectase sus intereses y privilegios.
 
Allende ante todo fue un luchador social y un revolucionario pero en ciertos niveles políticos se le ha tratado de quitar contenido ideológico, se ha tratado de ocultar su profunda radicalidad política para hacerlo menos peligroso; se le ha querido pintar solamente como un político demócrata, como un republicano siempre respetuoso de la institucionalidad y la legalidad. Y sí que fue todo eso, pero en el contexto de la tradición política chilena, quiso hacer la revolución social y construir el socialismo en Chile a través de la vía electoral democrática, respetando la legalidad de la constitución existente; él creyó que ésa era la vía correcta para hacerlo en Chile (y logró hacer grandes transformaciones estructurales con esas herramientas), él no creyó que la vía armada en ese momento era lo que Chile requería, o con la cual se podía triunfar y llegar al poder.
 
Recordemos que Allende fue amigo personal de Fidel Castro, del Ché Guevara, fue a conocer a Ho Chi Min. Allende apoyó abiertamente a la guerrilla del Ché en Bolivia, siendo Presidente del Senado, fue a buscar personalmente a unos guerrilleros a la frontera de Chile con Bolivia para luego ayudarlos en su regreso a Cuba. Recordemos que siendo ya Presidente de Chile protegió a los guerrilleros argentinos que estaban siendo perseguidos y reclamados por el gobierno de Argentina en ese momento y se negó rotundamente a entregarlos. Es decir, Allende también simpatizaba y apoyaba las luchas armadas de ese momento, creía que para esos países, tal vez, si eran viables y convenía la lucha armada para triunfar aunque pensara que ese camino no era el correcto para Chile. Todo esto demuestra que Salvador Allende también simpatizaría plenamente y defendería a la Revolución Bolivariana, además, estoy completamente convencido que hubiese sido un gran amigo del Comandante Hugo Chávez, como lo fue del Comandante Fidel Castro.
 
Si Allende viviera y gobernara hoy y tomara las medidas que tomó con la Unidad Popular, sería también acusado de dictador.
 
 Rafael Rico Rios | Rebelion.org