martes, 27 de octubre de 2009

Bachelet busca limitar justicia militar

Redacción
BBC Mundo

martes, 27 de octubre de 2009

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, envió a la legislatura un proyecto de ley que, de ser aprobado, limitaría la jurisdicción y competencia de los tribunales militares para juzgar civiles.

Bachelet dijo que el propósito es que "nunca más un civil sea juzgado por la justicia militar".

Hasta la fecha los civiles deben ser procesados por tribunales castrenses si han sido acusados de cometer una ofensa contra un miembro de las fuerzas armadas.

Esta situación es interpretada como un legado del gobierno militar que rigió a Chile entre 1973 y 1990.

El ministro de Justicia Carlos Maldonado afirmó que ahora los civiles que cometan delitos, incluso contra militares, estarán bajo la competencia de la justicia civil, lo que terminará con "una intromisión indebida, excesiva, exorbitante, que tenía la justicia militar sobre los civiles".
 
La propuesta limitaría el ámbito de acción de la justicia castrense al personal de las fuerzas armadas.

Más reformas

Esta iniciativa no es la única que busca reformar las estructuras legales que regulan la relación de las fuerzas armadas con el resto de la sociedad chilena.

Como señala Veronica Smink de BBC Mundo, una ley establecida por el gobierno militar de Augusto Pinochet (1973-1990) determinó que las FF.AA. se financien con un tributo del 10% sobre las ventas brutas de la empresa estatal Corporación del Cobre (Codelco).

Ahora, un proyecto de ley presentado por la presidenta Michelle Bachelet propone poner fin a la llamada Ley Reservada del Cobre e implementa un nuevo sistema de financiamiento de las fuerzas militares, agrega Smink.
El sistema propuesto incorpora el gasto bélico al presupuesto general del Estado, estableciendo ciclos de planificación de 12 años, divididos en períodos de cuatro años, correspondientes a los mandatos presidenciales.

BBC Mundo

sábado, 24 de octubre de 2009

El rol democratizador de Arrate

Opinión

El rol democratizador de Arrate

El rol democratizador de Arrate El esfuerzo de Arrate no es impedir que MEO crezca para favorecer a Frei, sino en cumplir la labor propia de una candidatura que desea conservar su patrimonio político. Quitarle a Arrate el mérito y virtud de independencia es desconocer una de las características esenciales de la izquierda republicana durante décadas, que en los momentos más inverosímiles decidió llevar candidato propio.
 
Por Carlos Arrué*
¿Por qué una lista parlamentaria y dos candidatos presidenciales?
La curiosa situación surgida en esta campaña política es una consecuencia directa de la existencia en Chile del sistema electoral binominal. Para algunos es posible abstraerse de esto y afirmar que derechamente ambas coaliciones están unidas porque siempre lo estuvieron o creer -otros cuantos- que la candidatura de Arrate es funcional a la de Frei. Ambas explicaciones, la profecía apocalíptica y la de instrumentalidad, son igualmente erróneas y quienes las sostengan, corren serios riesgos de sumar para la resta.
 En primer lugar, la candidatura de Arrate surgió antes que la de Marco Enríquez-Ominami y previo a la de Frei. Salvo que en el JPM existan oráculos, presumir que la candidatura de Arrate se haya levantado como un obstáculo a otros candidatos o como instrumentales a la Concertación, hace caso omiso al camino que JPM diseñó tras las elecciones municipales del año pasado. En ese camino hubo hasta una foto donde, junto a Arrate y Teillier, aparecieron entonces dos insignes apoyos actuales a Enríquez-Ominami: Hirsch y Navarro. De modo que la candidatura de Enríquez provocó una merma en el apoyo a lo que JPM estaba haciendo. Atribuirle ahora a Arrate un destino manifiesto a favor de otro candidato como Frei, considerando ese largo camino de nominación de candidato presidencial por parte de JPM, carece de respaldo empírico.
 En segundo lugar, la exclusión parlamentaria de la izquierda no se romperá con la sola voluntad de un sector de chilenos, ni siquiera con su voluntad mayoritaria. La Historia reciente se encargó de probar la imposibilidad de estas alternativas por cuanto la derecha en este país se ampara en un modelo electoral que le da en promedio una representación de casi 8% más que los votos que obtiene y se esmera en conservar un privilegio ilegítimamente obtenido. Ese 8% es, en gran parte, votación de la llamada izquierda extraparlamentaria. Para remediar eso, las opciones son básicamente dos: proponer una insurrección general del pueblo, asaltar el poder y poner fin a un modelo insustentable, o utilizar la legalidad e intentar alcanzar los doblajes que le darían a esa izquierda una representación congresal. Hacer una lista común con la Concertación fue una idea que surgió cuando aún no había otros candidatos presidenciales y ninguno de los que vinieron, Enríquez, Navarro ni Pamela Jiles, dijeron algo así como "aguántense que yo voy de candidato". Es fácil ahora criticar el Pacto anunciando ser de izquierda, pero esos mismos candidatos cuando estuvieron en la Concertación, y no de forma instrumental sino como abnegados militantes con votos del oficialismo, no se desligaron de una política que era igualmente elitista, excluyente y mercantilizada de la que ahora reniegan. Y esto lleva al tercer punto.
 El Pacto en contra de la exclusión es un acuerdo político, sin dudas. Pero el sentido de llevar dos candidatos presidenciales de una misma lista parlamentaria radica precisamente en reflejar que cohabitando en el empeño común de democratizar el país, las fuerzas políticas que sostienen el Pacto no convergen en los objetivos ulteriores de su estrategia política. No es un crimen construir acuerdos en los grandes problemas del país y establecer diferencias en esos mismos grandes problemas y en ello, hay que tener visión política y saber combinar los acuerdos con las diferencias, siendo firmes y a la vez poseer la humildad precisa. De lo que se trata es de crear mayorías proclives a los cambios y no minorías auto erigidas en salvadoras. En política, es un activo saber diseñar y construir cambios beneficiosos para una mayoría.
 La lectura, en síntesis, es sencilla. Sustituir el modelo binominal es uno de los grandes objetivos contingentes y para ello, hay que sumar toda la fuerza posible porque mientras persista, no habrá democracia en Chile. Y toda la fuerza posible no es una consigna, sino una necesidad. Considerando la evidencia histórica reciente, no basta con tener mayorías para abordar la reforma electoral, sino que se requieren grandes mayorías, y ese esfuerzo implica subsumirse en una cultura política distinta, esfuerzo que el JPM asume como riesgo, pero se ha hecho con mucha valentía. La nota distintiva en este sentido, como factor de continuidad de una política anti neoliberal y evitar así lecturas erróneas sobre los pasos tácticos, lo constituye la candidatura de Jorge Arrate. He ahí su relevancia.
 La inclusión de comunistas en el Congreso constituiría una adquisición de orden estratégico tras un esfuerzo sistemático y dirigido desde el propio Estado y su institucionalidad para acabar con el PC durante estas últimas décadas. Contribuir a esa inclusión es un logro de la sociedad chilena y lo será también del candidato presidencial. Señalar, por parte de Arrate, que MEO no está en la derecha ni la izquierda no tiene por intención restarle votos para sumárselos, esfuerzo por lo demás legítimo, sino que consiste en ser claros ante su propio electorado. Para algunos de ellos -sobre todo los más jóvenes-  la candidatura de Enríquez constituye una señal de cambio. Es verdad que la izquierda en Chile no está a las alturas de los desafíos políticos, sin embargo, corresponde despejar el verdadero problema de los menos verdaderos o realmente no verdaderos problemas de la política nacional. El verdadero problema de Chile reside en el Estado subsidario del modelo neoliberal y su superación no pasa por ser joven, sino por desarrollar una labor política transformadora desde la realidad en la cual se está inserto.
 De manera que el esfuerzo de Arrate no es impedir que MEO crezca para favorecer a Frei, sino en cumplir la labor propia de una candidatura que desea conservar su patrimonio político. Quitarle a Arrate el mérito y virtud de independencia es desconocer una de las características esenciales de la izquierda republicana durante décadas, que en los momentos más inverosímiles decidió llevar candidato propio.
 Lo único realmente inédito de esta elección 2009 es la posibilidad de que la Izquierda Cristiana y el Partido Comunista puedan tener diputados y para ello, Arrate siente una responsabilidad cual es asegurarle a los chilenos de izquierda que esos diputados tengan su propio programa político. Y más inédito aún en estos 20 años, es que un hombre o mujer asuma un desafío tan complejo con tanta hidalguía, generosidad y convicción.
 Es triste como algunos actos y gestos nobles y preclaros políticamente se puedan reducir a una sumatoria de ingeniería política de intenciones oscuras y perversas. Bueno, como se dice "con la vara que mides, serás medido".
*Carlos Arrué es investigador de ICAL.

El Mostrador 

Cámara de Diputados de Chile rechaza convención sobre desaparición forzada

El proyecto presentado por el Ejecutivo Nacional en función de las recomendaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), no alcanzó los 69 votos necesarios para su aprobación.
El texto del proyecto de Ley se basa en una iniciativa de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, adoptada el 9 de junio de 1994 por la OEA.
La relevancia internacional de esta medida no fue suficiente argumento para que la oposición de derecha en el Congreso chileno diera su visto bueno.
El proyecto obtuvo 57 votos a favor, 7 en contra y una abstención, quedando así descartado por no alcanzar el mínimo necesario de 69 votos favorables.
Durante el debate parlamentario, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, recordó que el Parlamento aprobó a principios de este año un instrumento similar de la ONU, por lo que cuestionó el actual rechazo.
Por su parte, el diputado socialista Sergio Aguiló, sostuvo que "esta es la derecha más cavernaria y reaccionaria, no sólo de América Latina, sino que del mundo, una derecha pinochetista", en referencia a los diputados que evitaron la aprobación.
"Estamos hablando de gente que es capaz, así como hoy rechaza una convención de esta naturaleza, de volver a impulsar las políticas terroristas como lo hizo en alguna época con la DINA y la CNI", acusó el diputado.


El Mapocho

martes, 6 de octubre de 2009

De impunidad y lealtades

TRIBUNA: JOAN E. GARCÉS

De impunidad y lealtades

JOAN E. GARCÉS 06/10/2009

El principio de jurisdicción universal es una aportación de juristas españoles en el desarrollo del debate que suscita Bartolomé de las Casas por los crímenes, hoy llamados de lesa humanidad, cometidos por algunos españoles en América. Diego de Covarrubias es el primero en sostener en su Practicarum quaestionum (Salamanca, 1556) que el autor de algunos delitos muy graves puede ser perseguido en el Estado donde los comete y también en el que se refugia, quien debe detenerlo y extraditarlo o juzgarlo él mismo. En la célebre controversia de Valladolid (1550-1551), Covarrubias apoyó a De las Casas frente a Ginés de Sepúlveda, quien sostenía que los indios no tenían derechos y se les podía someter a los más crueles tratos impunemente. Carlos V, y antes Fernando el Católico, respaldaron a De las Casas.
La deshumanización de la víctima es respecto del delito contra la humanidad lo que la ausencia de tribunales respecto de la impunidad, una premisa. Crímenes sistemáticos y generalizados fueron cometidos entre 1933 y 1945 por un Estado cuyos jueces juraron lealtad al führer Hitler y al partido único, mientras cerraban a las víctimas las puertas de los tribunales. En España, tropas insurrectas apoyadas por el führer y el duce Mussolini ocuparon el 1 de abril de 1939 el Tribunal Supremo, expulsaron a la magistratura profesional subordinada a la Constitución y la reemplazaron por jueces que prestaran juramento incondicional al caudillo y a los principios del partido único.
En la actual Alemania, todos los poderes (Ejecutivo, Parlamento, tribunales) han terminado por condenar el "delito legalizado" (gesetzliches Unrecht) del anterior régimen; las leyes de 25 de agosto de 1998 y del 23 de julio de 2002 aprobaron "eliminar" las sentencias injustas dictadas a partir del 30 de junio de 1933 por jueces que, al pronunciarlas, participaban en "crímenes del Gobierno" (Regierungskriminalität) y "la impunidad objetiva entonces reinante".
En España, en 1985, una nueva ley del Poder Judicial estableció que los jueces son "independientes, inamovibles, responsables y sometidos solamente a la Constitución y al imperio de la ley". Antes, el 30 de abril de 1977, se incorporó al sistema legal el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, cuyo artículo 15 (2) admite la aplicación retroactiva de la ley penal a los delitos contra los "principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional". Sin embargo, la realidad es que hasta hoy ningún fiscal ni sala de justicia ha investigado los delitos de esa naturaleza cometidos desde el 1 de abril de 1939. Y cuando el 16 de octubre de 2008 un juez de instrucción inició una primera investigación, la Fiscalía del Estado pidió detenerla de inmediato, y la Audiencia Nacional se lo ordenó por una vía que niega la independencia del juez (la documentación de este proceso se actualiza regularmente en www.elclarin.cl, sección España).
En mayo de 2009 es el Tribunal Supremo quien somete a proceso al juez, a petición de personas de profesa lealtad a los principios del caudillo que piden removerlo de sus funciones. En paralelo, el Congreso de los Diputados aprobaba una reforma legal dirigida a trabar, a su vez, la investigación de delitos internacionales cometidos fuera de España.
Estas acciones son regresivas y recorren un sendero de denegación de justicia. En Alemania, los nietos de las víctimas del führerprinzip (sumisión al jefe) y de quienes juraron lealtad a éste se han reencontrado, no sin dificultades, en un solo Estado en el que se aplican las normas penales internacionales. En España el desencuentro persiste, rigen las mismas normas pero no se aplican. Sin embargo, a diferencia de lo que les ocurrió a sus abuelos, los españoles hoy tienen abiertas las puertas de tribunales fuera de España dispuestos a oír su petición de justicia.
Al ratificar convenios como los de Ginebra de 1949 y otros, los Estados de las Naciones Unidas (entre ellos España) han asumido el deber de perseguir en sus tribunales internos los crímenes de guerra bajo los principios de la jurisdicción universal absoluta, es decir, cualquiera sea el país donde han sido cometidos, la nacionalidad de la víctima y del autor o el país donde éste se encuentra al iniciarse el proceso.
Entre más de 500 jueces en ejercicio en España, sólo seis tienen competencia en esa materia, y los casos abiertos suponen el 0,3% del total que les ocupa.
En Alemania y Francia, por hablar de países próximos, los principios de jurisdicción universal rigen en plenitud, contrariamente a lo que pretende la reforma legal que se apresta a votar el Senado español. A través de medios procesales distintos, en ambos países los resultados son equivalentes a los de la norma aún vigente en España.
La ley alemana no requiere que el inculpado se halle necesariamente presente en el territorio nacional cuando se inicia la investigación o se ordena su detención. El particular denunciante puede exigir a la fiscalía que ejercite la acción penal, y si se niega puede apelar ante un tribunal en cada Estado federal. En España es el tribunal quien controla el proceso desde su inicio, con la participación del fiscal y las otras partes.
En la ley francesa cabe el juicio en rebeldía, incluso cuando la víctima del delito es un francés en territorio extranjero. Hace una excepción con la jurisdicción universal y requiere la presencia del acusado en Francia al inicio del proceso. En España y Alemania no cabe un juicio en rebeldía y no se establece tal requisito.
En Alemania y Francia los particulares no pueden ejercitar la acción penal. En España sí, pero nuestros tribunales disponen de medios legales para rechazar demandas frívolas. Decenas han sido inadmitidas a trámite.
¿Podría causar molestias ejecutar una orden de detención europea emitida por un juez español contra alguna personalidad de un Gobierno extranjero de paso por Alemania o Francia? Ambos países las evitan con el expediente legal de advertir al interesado que viaje con pasaporte diplomático.
Así lo hizo Alemania en abril de 2008 en el caso de Rose Kabuye, reclamada desde 1996 por un juez francés por complicidad en el atentado del año 1994 en Ruanda contra el presidente de Ruanda que inicia el genocidio de ruandeses contra ruandeses.
Por su parte, la inmensa mayoría de los españoles ha apoyado a las instituciones del Estado cuando han actuado en conformidad con el derecho internacional, incluso frente a la principal potencia mundial (Irak es un caso actual).
Aplicar el derecho internacional por tribunales nacionales independientes e imparciales forma parte, también, de las relaciones internacionales, no sólo el envío de tropas, y es incomparablemente menos gravoso en recursos humanos, financieros y eventuales consecuencias no deseadas.
En conclusión: no resisten el análisis los motivos que se dan para tratar de acabar precipitadamente con la jurisdicción universal en España.

TRIBUNA: Joan E. Garcés


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domingo, 4 de octubre de 2009

Plataforma por la Justicia Universal contra la Impunidad

Próximas actividades de la plataforma entorno al día de la votación en el Senado.

1. LUNES 5 de octubre: desde CCOO os haremos llegar una nota de prensa que todos difundiremos, haciendo hincapié en la prensa internacional, sobre las actividades del martes 6 de octubre.


2. MARTES 6 de octubre a las 17:00h

Varios representantes de la Plataforma esperaremos a los portavoces de los grupos parlamentarios, que previamente habrán recibido carta personal, en la puerta del Senado para entregarles una carta con "la carta con la Declaración de DDHH y más" y, si bajan, nos reuniremos en una sala que vamos a reservar para presentarles nuestros argumentos en contra de la reforma. Cada senador recibirá una "carta" igual en su buzón antes de la votación.
Se citará a toda la prensa. Probablemte venga TV2

3. MARTES 6 de octubre a las 19:00h

Convocamos a todo el mundo a una concentración a las 19h, para la que se ha pedido permiso en la Plaza de la Marina Española. Luego os paso una convocatoria para difundir. Se citará a toda la prensa

4. Votación el día MIÉRCOLES 7 de octubre a las 16:00 h.

 
Quienes vayamos a entrar para asistir a la votación quedamos en la puerta a las 16 h. Todavían quedan espacios libres. Por favor, quienes me habéis mandado nombres de varias personas hacedles llegar el cambio de hora. Gracias.

5. Emitiremos un COMUNICADO en nombre de la Plataforma

¡¡¡Os esperamos!!!