jueves, 28 de enero de 2010

INTERVENCIÓN DE S. E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA, MICHELLE BACHELET, EN ESCUELA DE SALUD PUBLICA "SALVADOR ALLENDE"

SANTIAGO, 26 de Enero de 2010

Amigas y amigos:

Quisiera antes de referirnos a lo que nos convoca, referirme a un
hecho que está relacionado también, a partir de lo que señalaba el doctor
Solimano a lo que hoy día nos convoca.

Porque esta Escuela de Salud Pública hoy día oficialmente ya toma el
nombre de Presidente Salvador Allende Gossens.

Y aquí nos encontramos justo un día después de que fueran
identificados los restos de 11 de sus colaboradores que fueran detenidos en
La Moneda y hechos desaparecer el 11 de septiembre de 1973. Y sé
perfectamente el impacto que debe haber provocado en sus familias revivir
este dolor casi 37 años después, entre otros, el doctor París y el doctor
Pincheira.

Y junto con hacerles llegar a todas sus familias nuestro cariño y
nuestra solidaridad, quiero reafirmar la trascendencia de que tienen que
continuar adelante los juicios sobre violaciones a los derechos humanos, y
la convicción que debemos tener todos de no recurrir a amnistías ni puntos
finales que impidan que la verdad se imponga y que la Justicia haga su
tarea.

Porque sólo con la verdad y sobre la verdad podremos seguir uniéndonos
como comunidad y como nación, garantizando la convivencia cívica,
indispensable en toda democracia, que es finalmente lo que sustenta,
garantiza y pone a recaudo los derechos de las personas.

Y preocuparnos de los derechos humanos es sin duda trabajar por
garantizar un derecho tan esencial como la salud para nuestros
conciudadanos.

Y por eso también es muy grato y esperanzador junto con ver antiguos y
experimentados salubristas y parte de esta comunidad, ver también nuevas
generaciones que se comprometen con su esfuerzo y su vocación para trabajar
por una mejor salud por el país.

Como médico, como una profesional de la salud a quien además le ha
tocado el honor de desempeñar las más altas funciones institucionales del
país, constituye una tremenda oportunidad el estar aquí con ustedes para
poder detenerme y mirar, con la perspectiva que otorga la experiencia, como
la experiencia de cada uno de nosotros, la trayectoria de tantos logros
sanitarios donde esta institución ha sido protagonista en sus más de seis
décadas de existencia.

Porque creo que es a partir de ese análisis que podemos delinear los
actuales y futuros desafíos que como país deberemos enfrentar.

La salud pública es de aquellas cuestiones centrales en la
configuración de un Estado que se pone al servicio de las personas, es uno
de los pilares de la noción de un Estado social y democrático de derecho.

Bien lo saben en esta Escuela de Salud Pública, que no sólo ha educado
y formado a tantos profesionales, sino que, al mismo tiempo, ha sido un
centro de pensamiento y de apoyo fundamental para el funcionamiento del
sistema de salud, tanto en Chile como en toda la América Latina.

Esta escuela lleva ahora merecidamente el nombre del doctor y
Presidente Salvador Allende Gossens. Y más allá del merecido reconocimiento,
y del cual han naturalmente hablado muy adecuadamente tanto el doctor
Solimano como la doctora Sepúlveda, en términos de su reconocimiento a su
inmenso aporte y entrega tanto a la salud pública como a la vida cívica de
nuestra patria, Salvador Allende tenía una concepción que guió su accionar,
que otorgaba la responsabilidad central del Estado en el cuidado y promoción
de la salud de todas las chilenas y chilenos.

Y a lo largo de décadas, otros como él, médicos y salubristas,
hicieron eco de la realidad que vivía gran parte de la población. Eran
tiempos en que el esfuerzo asistencial y la caridad, que era lo que había en
ese momento, no daban abasto para satisfacer la atención de millones de
chilenas y chilenos, para enfrentar los riesgos derivados de los problemas
de higiene, desnutrición, pobreza, enfermedades y, sin duda, muerte
temprana.

Los nuevos movimientos sociales demandaban respuestas, los
trabajadores, los campesinos, la emergente clase media, las madres y sus
hijos, clamaban por respuestas para enfrentar los problemas sanitarios del
siglo XX.

Era imperioso, entonces, hacerse cargo de este problema; porque el
desarrollo de Chile no podía, al igual que hoy, ser a costa de sus
ciudadanos. Y eso ponía como desafío optar por una estrategia de desarrollo
nacional que asumiera como uno de sus fundamentos el mejorar la calidad de
vida de las personas, especialmente de los más humildes, de los
trabajadores, de la clase media y de sus familias.

Y pese a las distintas posiciones y perspectivas ideológicas de la
época, se fue coincidiendo en lo que debía ser una política de estado en
salud, una visión única y de construcción colectiva. Y esta visión
constituye hoy una visión compartida importante que es, o por lo menos
compartida por muchos, que es una de las principales fortalezas de nuestro
sistema de salud.

Y quiero referirme y citar las propias palabras del Presidente
Allende, en ese momento Senador de la República, el 6 de septiembre de 1951,
me impresionó porque fue 23 días antes de que yo naciera, entonces también
es bueno para ver en perspectiva lo que significa, y cuando justamente se
está discutiendo sobre la Ley que creó el Servicio de Seguro Social y el
Servicio Nacional de Salud, y creo que sus palabras son elocuentes y él
afirmaba en ese momento que tenía y voy a citar: "la íntima convicción de
que nosotros no alcanzamos a percibir la alta trascendencia de estas
iniciativas en toda su magnitud y que el tiempo les dará las proyecciones
que, a mi juicio, ellas tienen en la defensa de la raza, en la protección
del capital humano y en lo que se refiere a evitar las tremendas injusticias
que derivan de la existencia en el país de distintos estratos sociales".

Y eso aparece en el boletín de sesiones del Congreso Nacional, que
entre otras cosas nos sugería Giorgio Solimano que analizáramos,
discutiéramos para ver como siempre encontramos cuando leemos a grandes
hombres y grandes mujeres de nuestra historia que siguen teniendo tremenda
vigencia esas reflexiones y esos pensamientos, aunque probablemente en otro
estadio de desarrollo.

Y fue así como la visión de lo que implicaba mejorar la salud de las
personas pasó del sólo hecho de salvar vidas, a constituirse en un elemento
central de la estrategia de desarrollo del país, que necesitaba de hombres y
mujeres sanos y productivos.

Y esa necesidad imperiosa quedó grabada también en las palabras de
otro gran salubrista, el doctor Eduardo Cruz Coke, quien definió "la salud,
como el más importante factor que gobierna la economía humana".

Concepciones que siguen teniendo plena vigencia hoy en día.

Quisiera comentarles una pequeña anécdota, cuando me nombraron
ministra de Salud: yo había sido estudiante de medicina, había hecho la beca
de pediatría, y mi hermano me escribió desde Australia, y me dijo, para qué
un médico estudió tanto medicina para después dedicarse a la administració n,
que es lo que él entendía que era ser ministro, y yo le di la explicación
que me parecía más válida, pero cuánto me gustó cuando fui a Alemania y me
invitaron a la universidad de Berlín, de La Humboldt Universität donde yo
había estudiado en el exilio, y había en el salón principal una gran frase
de ese famoso patólogo alemán Bicho que decía, la medicina es esencialmente
una ciencia social, y qué es la política sino la medicina a gran escala. Así
que obviamente estamos todos felices con esto.

Lo digo a propósito de la vida y la historia del doctor Salvador
Allende Gossens, que sin duda no era casualidad, su opción por la medicina y
luego su carrera política en la misma mirada de curar a diversas heridas,
daños y problemas que la sociedad tiene.

Bueno, las políticas públicas en salud son ejes centrales de la
política social, sin duda, entendiendo que el crecimiento del país no se
alcanza si no se construyen condiciones de equidad sanitaria que permitan
derrotar las desigualdades. De hecho, hoy la inequidad es vista en sí misma
como un factor de riesgo para la salud.

Por lo tanto, creo que todos los aquí presentes coincidimos en que
crecimiento y protección social van de la mano. Y es indispensable, como yo
lo he señalado en otras ocasiones, crecer para incluir, incluir para crecer,
pero aplicado a lo que estamos hablando aquí yo diría proteger para crecer,
crecer para proteger, como un círculo virtuoso donde ambos elementos van de
la mano.

En mi gobierno nos propusimos abordar este desafío con un enfoque
moderno, centrado en la construcción de un Sistema de Protección Social que
garantice derechos a toda la ciudadanía. Y la salud, por cierto, constituye
un elemento central este sistema de protección social.

Y hoy en todas esas políticas sociales se habla de derechos que sean
garantizados jurídica y financieramente, porque no se trata de hablar de
derechos, se trata de asegurar derechos.

Y ese es el legado de mi gobierno que más me enorgullece y que el país
tiene que seguir profundizando.

Y la muestra más clara de este enfoque de protección social en salud
es el Plan AUGE, mediante el cual hemos reforzado la lógica de que no basta
con hablar del acceso a ciertos beneficios, sino que es necesario generar
derechos garantizados en salud. Y en este sentido, es una herramienta de
equidad, que establece garantías de acceso, de oportunidad, de calidad y de
protección financiera.

Y que a partir de este año, el Plan AUGE pasará de las 56 patologías
cubiertas a 66.

Ciertamente sabemos todos muy bien que el AUGE no resuelve todos los
problemas de salud. Su implementació n ha dejado en evidencia lo que siempre
ha sido muy claro para nosotros, y es que cualquier política de salud que se
desee llevar adelante requiere siempre de un fortalecimiento de las redes de
servicios de salud, y por ciento teniendo como base, la base que es la
atención primaria.

Por eso, que hemos invertido recursos importantes en ello, tanto en la
reposición y construcción de nuevos centros de atención primaria, como en la
modernización de su equipamiento y de sus recursos humanos.

La salud primaria es, soy harto primarista en realidad, porque me
encanta y entiendo la lógica y lo fundamental, es la puerta de entrada al
sistema de salud y, como tal, su eficiencia y respuesta oportuna es clave. Y
es ahí donde están en juego los determinantes de salud, donde las
intervenciones permiten mejorar la calidad de vida de las personas y donde
los diferentes programas logran acompañar el desarrollo de la infancia, la
adolescencia, la familia y las también de las personas mayores.

Y la atención primaria también es la puerta de entrada para otras
iniciativas de primera importancia para el gobierno del Sistema de
Protección Social a la Infancia, el así llamado Chile Cree Contigo.

Por su puesto que en Chile siempre hemos tenido control del niño sano
y atención a la infancia, eso tiene toda la historia de lo que es el
desarrollo de la salud pública, pero nos pareció que era necesario dar un
paso más adelante.

Y desde el primer control de embarazo, las madres y sus futuros hijos
e hijas pasan a formar parte de esta gran red, que busca promover acciones
concretas para estimular el desarrollo a pequeños, detectar posibles rezagos
y problemas y ofrecer alternativas para subsanarlos.

Sabemos que no da lo mismo en Chile aún, lamentablemente, donde uno
nace, sabemos que hay aún en nuestro país desigualdad de origen y eso no es
admisible, eso no es tolerable, y tenemos que seguir poniendo toda nuestra
energía para corregir estas profundas inequidades de origen.

Para lograrlo, parte de lo que hemos hecho es justamente buscar cómo
desde la salud y de otro ámbito podemos disminuir estas inequidades y
generar más oportunidades.

Para eso hemos reforzado la atención de salud a las madres
embarazadas, a los más pequeños, se han puesto en marcha mecanismos
innovadores para acompañar el desarrollo de los más pequeños y, por cierto,
hemos hecho una inversión histórica en la habilitación de salas cuna y
jardines infantiles, y en el caso de las salas cuna, gratuitas, públicas
naturalmente, hemos llegando a sextuplicar la oferta existente cuando asumí
mi mandato.

Los desafíos derivados del envejecimiento, de los estilos de vida y de
los actuales modelos de desarrollo requieren, sin duda, un sistema de salud
integrado y eficiente, pero además inmerso en la realidad local y familiar.

Y por ello, el modelo de salud familiar es una apuesta concreta y
necesaria. Dejar de lado la sola mirada sobre la persona enferma, para
concentrarse en el entorno, en las condiciones de vida y en cómo las
familias se desarrollan en su propio medio, son sin duda elementos cruciales
para la prevención y promoción de conductas más saludables.

Y en este sentido, la innovación que han significado los centros
comunitarios y de salud familiar, es fundamental al ofrecer a un grupo más
reducido de personas, en su barrio, un equipo de cabecera que responde a
requerimientos de salud, pero que por sobre todas las cosas conoce a las
personas y a su entorno, al entorno de las personas que se atiende y inserta
en la vida cotidiana de ellas, estimulando la participación y la toma de
mayor conciencia y de mayor protagonismo en su propia salud de las familias.

Esa participación es crucial para los objetivos sanitarios que van a
regir la próxima década, que contemplan, y que estamos trabajando en esto, y
contempla un intenso proceso de consulta y participación de la ciudadanía a
lo largo del país, considerando que la realidad de salud de una familia del
norte, no es la misma que la de una del sur.

Quedan desafíos importantes, tanto en política pública como en el
desarrollo de la investigación y de la academia.

Trabajar para la introducción de indicadores de salud como medidores
del éxito de las políticas y planes dirigidos a promover el desarrollo de
los grupos más vulnerables y la movilidad social, es hoy un tema fundamental
de la salud pública.

También lo es el estudio de la evidencia que sustente intervenciones
regulatorias y programas especiales efectivos frente a cada uno de los daños
que buscamos prevenir.

Necesitamos una mayor masa crítica de investigadores en esta
disciplina, ya que es clave fortalecer los vínculos entre el Ministerio de
Salud, las universidades, los centros de estudios e invertir fuertemente en
investigación del más alto nivel.

Hay mucho trabajo por hacer y tengo la certeza de que, como siempre,
la preocupación prioritaria por el ser humano, por nuestra gente debe ser la
que esté en el centro de nuestras políticas, y sin duda, en el centro de la
salud pública.

Como Estado debemos garantizar el derecho a salud de todos los
chilenos y chilenas, pero además una salud de mayor calidad, preventiva, que
mejore de manera concreta la vida de las personas.

Y hay que hacerse cargo de todos los elementos, porque entendemos que
una mejor salud no se trata sólo de las intervenciones que en dicha área
podamos hacer, sino en la influencia que todos los determinantes sociales
tienen también en la salud de las personas.

Como yo sé que todo esto que les he dicho es lo que a ustedes los guía
y los motiva diariamente, quiero que sigamos haciendo honor a este hombre
que desde hoy día honra a la Escuela de Salud Pública con su nombre, el
doctor Salvador Allende Gossens y los invito a que sigamos trabajando con
toda fuerza y entrega por la salud de Chile, de todos los chilenos y de
todas las chilenas, porque esto sin duda va en la dirección de hacer de este
un país más justo, más solidario, pero por sobre todas las cosas más humano
que es por lo mismo que vivió, soñó y murió el Presidente Allende.

Muchas gracias.

jueves, 21 de enero de 2010

Informe sobre reunión del Comité Chile Somos Todos en Santiago

Estimados compatriotas del exterior:

El 19 de enero de 2010 se efectuó en Santiago una reunión del COMITÉ CHILE SOMOS TODOS en la sede del Instituto Igualdad, con la asistencia de 25 compañeras y compañeros venidos de diferentes países y continentes.

Después de haber hecho una cruda evaluación de los resultados negativos para las fuerzas democráticas y progresistas en las recientes elcciones presidenciales, nos abocamos a la campaña por el derecho a voto. Hemos avanzada bastante en la recolección de firmas, tanto en la Fiesta de los Abrazos en el Parque O'Higgins como en el Paseo Ahumada. Además, dimos una conferencia de prensa. Sin embargo, hemos tenido problemas para hacernos escuchar por el Comité de Constitución, Legislación y Justicia d el Senado, donde se encuentra en estudio el proyecto de ley sobre inscripción automática, voto voluntario y sufragio en el exterior. Fuimos al ex-Congreso Nacional donde sesionaba este Comité.
 
Finalmente, después de reiteradas peticiones, su presidente, el senador Alberto Espina aceptó nuestra comparescencia, probablemente para el mes de marzo. En los parlamentos de las naciones democráticas siempre se escucha a los interesados y afectados por un proyecto de ley.

La derecha está tratando de dilatar al máximo este proyecto, fundamentalmente por que no está de acuerdo con el proyecto enviado por el Ejecutivo en lo que se  refiere al voto en el extranjero. Sus parlamentarios pretenden imponernos condiciones inaceptables como el hecho de haber viajado a Chile. Incluso, quieren enviarlo en consulta a la Corte Suprema. 

Por otra parte, nuestro comité ha evaluado en forma muy positiva los esfuerzos que muchos compañeros del exterior han desplegado para organizar votos y consultas simbólicas en diferentes países, como Canadá, Francia, España, Austria, Holanda, Inglaterra y Rusia. Algunos medios de comunicación han dado a conocer estas experiencias democráticas.

Los participantes en la reunión de ayer  eligieron a la siguiente directiva del Comité Chile Somos Todos: presidente, Osvaldo Núñez, Canadá; vicepresidentes: Aída Mena, Austria, y Sergio Díaz, Argentina; secretaria, Patricia Torrrealba, Francia, y tesorero, Nelson Hernández, Noruega.

Con  la elección de Sebastián Piñera nuestra lucha por el derecho a voto y por otras reivindicaciones legítimas de los compatriotas del exterior se hace mucho más difícil. El programa de gobierno de la derecha nos ignora totalmente. No hay ningún párrafo o medida en favor del derecho a voto ni de otras materias que nos preocupan.

En consecuencia, deberemos intensificar nuestra movilización en el exterior. Una oportunidad para manifestar nuestro malestar a Piñera será la visita que realizará próximamente a México, acompañando a la presidenta Bachelet, para asistir a la Cumbre del Grupo de Río, así como en otros viajes que realizará al extranjero como presidente de Chile. También, acordamos pedir que se formen filiales de nuestro Comité en todos los países en que sea posible. Tenemos que organizarnos mejor y trabajar de manera más coordinada.

Osvaldo Núñez
Comité Chile Somos Todos
Santiago, 20 de enero de 2010 

miércoles, 13 de enero de 2010

Voto de chilenos en el extranjero genera diferencias en debate proyecto que establece inscripción automática


Valparaíso | 12/01/2010 | Departamento de Prensa | Boletín Nº 6418-07
Voto de chilenos en el extranjero genera diferencias en debate proyecto que establece inscripción automática

La Comisión de Constitución del Senado continuará mañana con el análisis de la iniciativa que también consagra la voluntariedad del sufragio. En la sesión de hoy estuvo presente el ex candidato presidencial y diputado Marco Enríquez- Ominami.
Para las 10 horas de mañana miércoles quedó pendiente el debate del proyecto, en primer trámite, que establece la inscripción automática, el voto voluntario y el sufragio de los chilenos que viven en el extranjero, que fue calificado por el Ejecutivo con urgencia de discusión inmediata, es decir, tres días de debate en cada rama del Congreso.
La iniciativa comenzó a ser estudiada esta mañana por la citada instancia legislativa, con la presencia del ex candidato presidencial y diputado Marco Enríquez-Ominami, y si bien se pretendía seguir con el análisis durante esta tarde, ello no fue posible dado que la Sala del Senado no dio la unanimidad para que la Comisión sesionara en paralelo.
No obstante, los senadores Alberto Espina, Soledad Alvear y José Antonio Gómez, presidente e integrante de la citada instancia, respectivamente, manifestaron su disposición a sacar adelante esta iniciativa a la brevedad, pese a que se evidenciaron algunas diferencias respecto del voto de los chilenos en el extranjero.
"Nuestra decisión política es apurar la tramitación de este proyecto de ley lo más posible, porque creemos que este es el momento de hacerlo una realidad. Después de la elección, probablemente habrá quienes lo quieran trancar", dijo el senador Espina.
Agregó que a la Alianza le interesa que esta iniciativa sea ley "porque nos interesa que los jóvenes puedan inscribirse automáticamente, que el voto sea voluntario y participen en las elecciones. Vamos a realizar todas las sesiones que sean necesarias para transformarlo en una realidad".
CHILENOS EN EL EXTRANJERO
El senador Espina señaló que su sector está dispuesto a que se materialice el voto de los chilenos en el extranjero y "las formalidades de cómo se materialice las vamos a discutir en la Comisión, porque hay chilenos en todos los países y no en todos los países hay consulados. Por tanto, si uno quiere legítimamente que los chilenos en el extranjero voten, tiene que preocuparse no solo de aquellos que viven en zonas que hay consulados. Hay un tema técnico".
En tanto, la senadora Alvear manifestó que el voto de los chilenos en el extranjero ha generado discrepancias entre la Alianza y la Concertación, al punto que los legisladores de la oposición "presentaron una indicación que limita la votación de los chilenos en el exterior, lo cual en lo personal me parece completamente impresentable".
En su opinión, "no pueden establecerse restricciones, por cuanto existen en nuestro país un principio de igualdad ante la ley y si se legisla, lo que a mi juicio me parece fundamental que los chilenos voten en el exterior, me parece que no pueden haber discriminaciones entre unos y otros".
A su turno, el senador Gómez señaló que debido a la urgencia que le fijó el Ejecutivo al proyecto "tenemos la oportunidad de legislar sobre este tema. Estamos logrando a través de este mecanismo, que de una vez por todas se tome en consideración a los chilenos en el extranjero y a los jóvenes que no participan en política".
Agregó que la Comisión de Constitución "tiene que empezar a votar y esperamos que el miércoles o jueves esté en la Sala del Senado votándose este proyecto que va a aportar mucho a Chile".

Diputados de la Concertación presentan proyecto que anula la ley de Amnistía


ALLENDE Y DEROGACION LEY AMNISTÍA.jpg
DIPUTADOS DE LA CONCERTACIÓN PRESENTAN PROYECTO QUE ANULA LEY DE AMNISTÍA
La iniciativa fue suscrita por los diputados PS Fidel Espinoza, Clemira Pacheco, Marcelo Díaz, Sergio Aguiló, Denise Pascal, Isabel Allende, Manuel Monsalve, además del PPD Tucapel Jiménez y el ex presidenciable, Marco Enríquez-Ominami.
Con un emplazamiento directo al abanderado de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, diputados oficialistas presentaron hoy un proyecto de ley que declara la nulidad de derecho público de la Ley de Amnistía de 1978.

En su artículo segundo la iniciativa sostiene que "el decrerto ley  2.191, contraviene el derecho público chileno al configurar una tentativa de encubrimiento, por lo que carece de todo efecto jurídico para el juzgamiento  de las responsabilidades penales, civiles, administrativas y militares  emergentes de los hechos que ella pretende cubrir, siendo en particular inaplicable a ella el principio de ley penal más benigna establecido en el artículo 18 del Código Penal".

La iniciativa fue suscrita por los diputados PS Fidel Espinoza, Marcelo Díaz, Sergio Aguiló, Denise Pascal, Clemira Pacheco, Isabel Allende, Manuel Monsalve, además del PPD Tucapel Jiménez y el ex candidato presidencial independiente, Marco Enríquez Ominami.

Al ingresar formalmente a trámite la iniciativa, los diputados Díaz y Allende emplazaron a Piñera a alinear a sus parlamentarios detrás del proyecto, en vista del compromiso que dice tener con el respeto a los derechos humanos.

"Acá hay que demostrar con los votos lo que se dijo en el debate anoche. Piñera siente que no tiene que darle pruebas de blancura a nadie, entonces que ordene los votos de la derecha", dijo el jefe de la bancada PS, Marcelo Díaz.

El parlamentario, a su vez, dijo que la presentación de este proyecto va en la línea de las palabras pronunciadas este lunes por la Presidenta Michelle Bachelet en la inauguración del Museo de la Memoria. "Ayer vimos la inauguración del Museo de la Memoria. Y también hemos sido testigos del debate sobre lo que ocurriría en un eventual gobierno de la derecha con quienes fueron miembros de la dictadura y que siguen siendo actores políticos relevantes de la derecha. Y desde esa perspectiva creemos que para hacer efectivo el "nunca más" es principio básico hacer verdad y hacer justicia”, planteó.

A su turno, la senadora electa PS Isabel Allende recordó que esta iniciativa se ha presentado antes y siempre ha tenido la oposición de la derecha. "Esta es una larga batalla. Y estamos dispuestos a darla una vez más en el sentido que declaramos en nulidad de derecho público la Ley de Amnistía… Cada día queda más demostrado que esta es una autoamnistía. Esto fue declarado unilateralmente en plena dictadura. Nos parece que este es un paso necesario de dar. Uno más del que hemos venido dando desde el 90 en adelante para luchar en el tema de los derechos humanos", dijo.

Por su parte, el diputado Jiménez dijo que "acá claramente se está con los derechos humanos o  se está con la impunidad". Y recordó que Chile ha recibido varias sanciones, como las realizadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que señalan que nuestro país esta incumpliendo la norma internacional.

Fuente: www.emol.com
EQUIPO DE COMUNICACIONES
ISABEL ALLENDE BUSSI

domingo, 10 de enero de 2010

Invitación a voto simbólico en las elecciones del 17de enero de 2010

INVITAMOS A TODOS LOS CHILENOS DEL EXTERIOR A VOTAR  ELECTRONICAMENTE  Y DE MANERA SIMBOLICA EN LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DEL 17 DE ENERO DE 2010.

Los compatriotas de varias ciudades, tales como Montreal, Amsterdam, Barcelona y Madrid, rezalizaron consultas plebiscitarias en las que quedó de manifiesto nuestra voluntad de ejercer nuestro derecho a voto reconocido en la Constitución y en convenciones internacionales.

Con motivo de la segunda vuelta presidencial debemos reafirmar nuestro compromiso de lucha por el reconocimiento de este derecho cívico fundamental, sin restricciones ni condiciones, expresando nuestra preferencia de la manera sugerida por los chilenos residentes en Montreal, Quebec, Canadá

Osvaldo Núñez
Santiago


Del 14 de diciembre de 2009 al 7 de enero de 2010, se efectuó una Encuesta de opinión electrónica a la Comunidad Chilena de Montreal (Canadá), cuya pregunta fue :
¿ Esta Usted de acuerdo en participar con un voto electrónico,
con ocasión de la 2da. vuelta de las Elecciones Presidenciales en Chile,
el 17 de Enero de 2010 ?
De las 222 personas que participaron, el 81.08% respondió SI, el 12.16% respondió NO, y el 6.76% se ABSTUVO.
 ****************************************************************
A raíz del interés manifestado, el Comité VOTO-SIMBÓLICO-CHILENOS-DE-MONTREAL, invita a la Comunidad Chilena a emitir su VOTO ELECTRÓNICO para la 2da. vuelta de las Elecciones Presidenciales, ya que existe un sentimiento generalizado que NO DA LO MISMO quien gobernará Chile a partir del 11 de marzo de 2010.
¿ CUÁL ES SU PREFERENCIA ?

PARA EMITIR SU SUFRAGIO, >> HAGA CLIC AQUÍ !
Para mas información, visite www.votosimbolico.wordpress.com 
********* LES PEDIMOS VUESTRA COLABORACIÓN *********
Es importante que la noticia circule, que muchísimas personas de la comunidad chilena emitan su voto.
PUEDE ENVIAR SUS COMENTARIOS A:
votosimbolicochilenosmontreal@gmail.com

viernes, 8 de enero de 2010

Carta de renuncia de Hernán Coloma

Señor
Camilo Escalona
Presidente del Partido Socialista de Chile
Presente

Estimado señor:
Por este intermedio vengo en presentar mi
renuncia al Partido Socialista de Chile.

No ha sido una decisión fácil. En la parte más fértil de mi existencia
siempre estuvo presente mi adscripción militante. Mi vida no habría sido
la misma si no hubiera ingresado al Partido el 19 de abril de 1965. Mi
primera militancia fue en la seccional Ñuñoa, que abarcaba un territorio
enorme y cuya composición social era mayoritariamente obrera. En la
primera reunión, obtuve mi primer cargo de representación. Me nombraron
secretario de Educación Política. Alegué que no podía hacerme cargo de
eso, porque no sabía nada de política. “No importa, me dijeron. Eres
estudiante y sabes estudiar. Lee y nos enseñas”.

Ese fue el inicio de un largo camino, en que como muchos de nosotros, pasé
por cárceles, persecuciones, luchas armadas y desarmadas, soledades,
profundas lealtades y amargas traiciones, encuentros, destierros y
desarraigos.

El norte fue siempre la esperanza de ser consecuente con los que me dieron
el primer encargo: entender la política para liberarnos juntos de las
imposiciones sociales de una sociedad injusta que nos segregaba e impedía
nuestro desarrollo como seres humanos y como nación.

En mi paso por la organización, ocupé casi todos los cargos de
representación, tanto en la Juventud como en el Partido, siendo dirigente
nacional, regional, comunal, por años. Conocí muy próximamente a grandes
líderes: el más grande todos para mí, Salvador Allende. Tuve el honor de
acompañarlo en el balcón de la FECH en la celebración del triunfo popular
el 4 de septiembre de 1970 y gozar de sus enseñanzas y consejos. Alterné
por años casi cotidianamente con Carlos Altamirano, Clodomiro Almeyda,
Aniceto Rodríguez y milité activamente en sindicatos, poblaciones y en las
luchas universitarias con algunos de nuestros compañeros que murieron en
lucha: Carlos Lorca, Ricardo Lagos Salinas, Exequiel Ponce, Joel
Hauiquiñir, Bruno Blanco, Carlos Alamos, Eduardo Paredes, Jorge Aravena y
muchos otros.

Sostuve conversaciones en más de una oportunidad con líderes como Fidel
Castro, Brezhnev, Gorbatchov,Miterrand, Soares, Humberto Ortega y los
presidentes africanos Dos Santos y Pereyra, entre otras figuras destacadas
de la política del siglo XX. Conocí diversos países y aprendí a distinguir
desde el aire el color y la textura de distintos continentes.

Eso no habría ocurrido jamás de no haber sido por mi adscripción
partidaria. Era una identidad que ostentaba con orgullo ante cualquiera,
fuera la que fuese su jerarquía, porque representaba una historia de
luchas por el país y por la sociedad que nadie ponia en duda.

Pertenecía a una organización cuyos miembros arriesgaban hasta su vida por
sus convicciones. La represión nunca fue obstáculo para que ejerciéramos
nuestra libertad, aun estando prisioneros.

Algo de eso empezó a fracturarse en los prolegómenos del primer gobierno
democrático post-dictadura. Desde el principio surgió la sospecha que por
encima de las organizaciones que conformaron la Concertación, se había
formado una estructura transversal suprapartidaria, destinada a delinear
con mano de hierro el camino de la transición, reorientando el trazado
social y político que sugería la confluencia natural de una alianza de
centroizquierda que debía demoler la obra de la dictadura para dar origen
a la nueva democracia, con fuerte base en el respeto a los Derechos
Humanos, en la justicia social, en la igualdad de derechos y oportunidades
y en los intereses nacionales y regionales.

Una estructura que reunía en sí las bases del poder político, ubicando sus
piezas decisivas en los partidos, en el gobierno y en el Parlamento. Y que
gobierna hace veinte años.

La primera aparición que sugirió su real existencia, se dio en las
negociaciones con el dictador que fijaron los límites esperables de la
transición y que a primera vista aparecían inútilmente generosas ya que
sus frutos parecían el resultado de un diálogo realizado con un general
victorioso. La justificación aceptada fue el temor a una nueva asonada
golpista y curiosamente no hubo reacción de los partidos democráticos y
ninguna en el PS, en que los sectores más lúcidos quedaron paralizados
por la sorpresa.

El tiempo comprobó que esta negociación espúrea marcó la transición,
dejando en inferioridad de condiciones a las fuerzas democráticas para
imprimirle su carácter a la nueva democracia.

Como en un proceso programado, rápidamente asistimos al desarme progresivo
de todos los elementos que nos proporcionaban una indiscutible
superioridad moral y la posibilidad de construir una sociedad distinta al
modelo que heredamos de la dictadura.

En sus primeros pasos, los ideólogos de la transición pactada sometieron a
la libre competencia a los medios de comunicación, obligando a concurrir
al mercado a medios con espaldas financieras de plumas contra empresas de
inmenso tonelaje y apoyo de los sectores dominantes y del gobierno. Uno a
uno desaparecieron del espacio público y junto con ellos, una opinión
estructurada, democrática, crítica y progresista.

Otro golpe estratégico fue el de la rápida desmovilización de las fuerzas
sociales, conteniendo la movilización social ya fuere por acuerdo con los
líderes, por la cooptación a lugares de poder o por la represión, que se
ejerció justamente en contra de los que defendían nuestros postulados más
queridos, como la educación o la salud pública, los derechos de los
pueblos originales o la insoportable concentración del poder económico. La
política internacional desapareció de la preocupación pública y los
derechos humanos impusieron trabajosamente su presencia dolorosa. La
contribución del PS fue retirar su acción y organización de las
poblaciones y restar fuerza a los sindicatos industriales urbanos y
agrícolas, dejando el espacio libre a la penetración de la derecha.
Por años, el trabajo quedó desprotegido y sólo en los últimos dos años se
dio inicio a medidas, aun tímidas porque costará años recuperar sus
derechos naturales.

Otro paso necesario pasó por el desarme ideológico de los partidos,
reemplazando los principios del humanismo cristiano y la tradición laica y
marxista por una fórmula pragmática que proponía justicia social
,derechos humanos, cuidado de nuestras riquezas básicas y ejercicio
democrático “en la medida de lo posible”. Así se transó la inmensa fuerza
de la concertación que se basaba justamente en la confluencia de esos
principios que agrupaban a las grandes fuerzas sociales del país.

En el Parlamento con nuestros votos y bajo su presidencia, Camilo, se
continuó el proceso privatizador de nuestras empresas nacionales y de
nuestras riquezas básicas, reforzando paso a paso el poder de los que hace
no demasiados años fueron nuestros verdugos.

A la concentración económica y financiera se sumó la concentración del
poder político compartido mediante la fórmula del consenso y de las
contenciones estructurales de la Constitución del dictador. Eliminada la
movilización social, se establecieron como actores únicos y privilegiados
de la política los líderes parlamentarios y partidarios que cocinan la
política y negocian los márgenes de la insuficiente democracia.

Gradualmente se fueron identificando los antiguos contendientes y los
límites que definían a los partidarios de la dictadura y de la democracia
se hicieron progresivamente más difusos, cuestión que hoy se torna
dramática ante la amenaza que de una vez por todas la Derecha controle el
conjunto del poder del país.

El respaldo, casi sin oposición, a políticas contrarias a su naturaleza,
identidad política e historia, le cobró la cuenta al PS. Un manto de
mediocridad cubrió a esta organización trasvestista, desprovista ahora de
ideología y de estrategia de futuro, que en su práctica rechaza el pasado
histórico que asegura adorar y cuyo presente se basa en una lucha
vergonzosa por mantener las redes de poder generadas en estos veinte años
tanto al interior del partido como del gobierno.

Con pena hemos asistido al espectáculo de una conducción errática que ha
dado un verdadero abrazo de oso a las alternativas presidenciales que
levantó la Concertación y que detrás del símbolo de la flecha de la
falange, consiguió una derrota electoral de proporciones en las últimas
elecciones parlamentarias, luego del fracaso obtenido en las últimas
elecciones municipales.

La sabiduría del triunvirato de dirección, que representa las tres
fracciones que hoy comparten el poder del Partido (y los miles de millones
de pesos que heredaron del antiguo y vilipendiado PS de Allende), Camilo
Escalona, Marcelo Schilling y Ricardo Solari, consiguió levantar cuatro
candidaturas de identidad PS en menos de un año: la de José Miguel
Insulza, la de Alejandro Navarro, la de Jorge Arrate y la de Marco
Enríquez – Ominami.

La chifladera destinada a los presidentes de los partidos en el primer
acto de la segunda vuelta electoral, por los propios partidarios de la
Concertación, fue la demostración simbólica del rechazo que genera en las
propias filas la existencia de este partido transversal, responsable de la
antipatía ciudadana y de la desastrosa conducción de la campaña que
amenaza con la derrota al conglomerado electoral más poderoso que se haya
formado en la historia de Chile.

Curiosamente, solo los presidentes del PR y del PPD tuvieron la dignidad
de presentar su renuncia, en un acto de lealtad con el candidato
presidencial y de compromiso con su candidatura. Digo que es curioso,
porque ambos han hecho los mejores esfuerzos por mantener una conducta de
consecuencia con las opciones políticas de sus dirigidos y de su
candidato.

Usted, Camilo Escalona, y la dirección máxima del Partido, no mostraron el
mismo sentido de dignidad y vergüenza cívica. No tengo duda que en la
próxima reunión del 23 encontrarán un subterfugio retórico para mantener
todo igual, como si nada hubiera ocurrido.

Ya no existe alternativa de cambio en el PS. Desgraciadamente, la
estructura actual de mando vertical y autoritario que dirige las riendas
del poder del PS para continuar imponiendo los postulados de esa
organización transversal al gobierno, al Parlamento y a los partidos, sólo
podrá ser superada desde la creación de una organización superior, que
rescate la voluntad ciudadana para el necesario cambio de rumbo del país.

A esa disyuntiva cruel han orientado la percepción ciudadana y militante,
arriesgando al país al retroceso enorme que significaría un triunfo de
la Derecha. Nada me alegraría más que equivocarme y que las bases
partidarias lograran retomar el rumbo de lo que fue el PS: un partido
popular y de izquierda. Dada las circunstancias lo creo imposible.

Sin otro particular, se despide

Hernán Coloma A.

7 de enero de 2010

miércoles, 6 de enero de 2010

Carta abierta a mi pueblo de Ana González Recabarren

Sentada frente al televisor veo y reviso las noticias que van y vienen, tomo un lápiz y empiezo a sacar cuentas de los votos de uno y otro candidato, cómputos que no me extrañan en absoluto, pero empecé a preocuparme de la segunda vuelta.

Dejé de lado el libro que estoy escribiendo. Nuevamente lo social se impone a lo personal y pensé compartir con ustedes mi reflexión sobre esta nueva vieja encrucijada histórica.

Volví al pasado, a la historia de nuestro pueblo, de la cual, aunque no lo creamos, somos parte. Formamos parte de esas grandes mayorías que en pos de un futuro mejor votamos por Salvador Allende. Hoy esa mayoría debe mantener los ojos bien abiertos, para distinguir a los que quieren el poder para seguir aumentando sus riquezas, como el Tío Rico McPato.

Me duele constatar que no hemos tomado conciencia de los profundos abusos de poder que nos han llevado a dejar inconclusa la batalla que ganamos todos, niños, jóvenes, hombres y mujeres, sacando de La Moneda al dictador, solo que nos limitamos a eso, quedando pendiente ganar la guerra combatiendo la herencia que nos dejaron y la cual nos sigue gobernando.

Nos dicen que esta sociedad es otra, que Chile es un país desarrollado, sin embargo, siguen existiendo los pequeños Cizarro, huérfano de padres y de la sociedad. Nuestros jóvenes en la “pobla” están cada día más hundidos en la pasta base, sin futuro y sin ilusiones. A los “pingüinos”, que nos llenaron de orgullo y esperanza los dejamos solos ¿qué hicimos aparte de mirar desde afuera?, ¿dònde estábamos?, ¿dónde estamos?.

Sin duda que estamos donde los poderosos nos quieren, encadenados a la indiferencia, al individualismo, al consumismo, a colgarle las culpas a otros y no mirarnos a nosotros mismos, a confundir el oro con el oropel. Sí, somos un país distinto, hoy nuestros niños no mendigan un trozo de pan, hoy suplican por un poquito de ternura.

Hoy las instituciones, las organizaciones sociales, los partidos políticos están enfermos, también están donde los poderosos los quieren, desarraigados de su naturaleza, han cortado el cordón umbilical con su esencia, olvidando que, como dijera Allende “..la historia la hacen los pueblos, que con sus trabajadores, estudiantes, profesionales, científicos, los que laboran en todas las ramas del arte y la cultura, los jóvenes, las mujeres, nuestros niños, son los que nos liberarán de las cadenas que nos impiden vivir plenamente”.

Estamos donde los poderosos nos quieren, respondiendo a sus demandas de perdón y olvido. Nos hemos olvidado de las valiosas vidas de hombres, mujeres, jóvenes y niños asesinados, violados, torturados. Hemos olvidado los Hornos de Lonquén, a Lumi Videla arrojada a la Embajada de Italia después de haber sido ultrajada, torturada y asesinada, nos olvidamos de Neltume, de Víctor Jara, José Manuel Parada, Manuel Guerrero, Santiago Nattino, del sacerdote André Jarlán. Nos olvidamos de René Schneider, de Alberto Bachelet, de Carlos Prats y de tantos soldados asesinados por pasarle un cigarro al prisionero. Del niño Rodrigo Anfrunz.

Nos negamos a recordar el asesinato de Reinalda Pereira, embarazada de seis meses a quien torturaron tanto, tanto que suplicaba por el hijo que llevaba en su vientre, al cual quiso salvar diciéndoles que esperaba un hijo. Bastó eso para que la siguieran torturando con más furia, y como no moría tan rápido le colocaron una inyección envenenándola, Aun más el niño siguió vivo dentro del vientre de su madre, como desafiando a los caníbales “dispárenme a mí ahora”.

Nos olvidamos de Miguel Enríquez, que con su claridad política, es muy difícil que se hubiera pronunciado contra sí mismo. Menos en estos tiempos de la historia del país.

En esta nueva vieja encrucijada nos hace falta recordar, revisar la historia y extraer las lecciones que no nos han dejado aprender. Por ejemplo, no recuerdo el año pero también se trataba de elecciones presidenciales. Por esos lejanos días el candidato era don Juan Antonio Ríos, el Partido Comunista de ese entonces acordó integrarse a la campaña nacional y se apersonaron al Comando, manifestando el acuerdo, pero no fueron aceptados. Los dirigentes comunistas no se amedrentaron, tampoco se tiraron al suelo con pataletas infantiles, al contrario tomaron el sartén por el mango y se dedicaron a recorrer Chile, llevando como bandera a Don Juan Antonio Ríos, primando en ello lo que el país necesitaba en esos momentos, parar a la derecha. Lo que vendría después dependería de la capacidad de lucha del pueblo.

Y así continuaron trabajando hasta que el pueblo unido, con porfía y voluntad, siempre mirando la brújula para no desviarse, realizamos la gran epopeya de terciar la banda presidencial a Don Salvador Allende, causando la admiración del mundo entero, pero también el miedo de los poderosos de allá lejos por el norte, y también de los poderosos de este país, El cielo de nuestra Patria fue cubierto por la negra noche del fascismos, matando el alma nacional y asesinando lo mejor de nuestros compatriotas para continuar pisoteando y violando los derechos humanos de la Carta Universal de los Derechos del Hombre.

Pero el pueblo unido volvió a renacer de las cenizas, y como Cristo el Tiberiades caminó seguro por las aguas encrespadas.

Y hoy se nos presenta esta encrucijada, ser o no ser, votar o no votar. Tenemos razón para estar enojados, frustrados, desencantados, desengañados, pero podemos expresarlo y no desaparecerán tu esposo, tu esposa, tus hijos, tus amados. Podemos escupir esta rabia, es más, podemos transformarla en una gran y poderosa fuerza que nos acerque a esa vida en plenitud por la que tantos y tantas lucharon. Es hora de recuperar la memoria, de salir de la burbuja personal y volver a asumir nuestro rol de mayoría activa y transformadora de una sociedad más justa, solidaria y humana.

No podemos permitir que vuelvan a gobernarnos los que han asesinado la Verdad y la Justicia. No debemos darle “la pasá” a la Derecha, no porque sea la Derecha, sino porque está infectada por el virus pinochetista y…… pensemos un poco ¿ustedes creen que los hijos de ellos van a votar en blanco?, ¿ustedes creen que sus hijos no se inscribieron en los registros electorales?. No tienen de dónde sacar más votos y apelan a nuestro desencanto, a nuestras frustraciones, a nuestros desengaños, pero yo no he olvidado que son los mismos que asesinaron a Miguel Enríquez, a Allende, a la Reinalda, a la Lumi Videla, en fin esta carta no terminaría nunca si recuerdo en ella a todos los mártires que hoy tanta falta nos hacen en el hogar, en la calle, en la universidad, en el arte, en el canto, en el partido socialista, comunista, demócrata cristiano, el Movimiento de Izquierda Revolucionario,

Por todas las humillaciones, por todas las burlas, por todas nuestras frustraciones, por todos nuestros desengaños, por todos los que han abusado en nuestras propias filas, por los que nos roban la Verdad y la Justicia, por todos los chantas que pululan en las organizaciones que más parecen infiltrados que amigos, por los lobos piel de cordero, por los enemigos y explotadores de los trabajadores, por los que han hundido a nuestros amados jóvenes e el alcohol y la droga, por los que nos mojan y apalean en las marchas, por todas las jóvenes Músicas, no les demos en el gusto, por los profesores humillados, por Allende, por el padre de Eduardo Frei, querámoslo o no son dos Presidentes de Chile, Allende que se inmoló y no les dio en el gusto que lo asesinaran y Eduardo Frei que lo asesinaron tan brutalmente como asesinaron a los 119, a los de Lonquén, Mulchén, Caravana de la Muerte y no olvido a la valiente Arcadia Flores.

A estos que se creen dueños de nuestras vidas, si no me crees mírate las cadenas que llevas en tus tobillos. De ti, de nosotros depende que en honor a todos los que ya no están, y de todos los que estamos que pareciera que no hacemos Patria, démosle una lección pedagógica a quienes nos creen ignorantes (por no decir huevincas).

Marco, por tu voz brotó la voz de muchos de nosotros, continúa tu accionar para adelante, tienes mucho por ganar, más aún eres ya un ganador, lo mismo va para Alvaro Escobar. Al pueblo nunca se le han dado las cosas fáciles, los triunfos de nuestro pueblo se han hecho realidad con trabajo, constancia, con los ojos abiertos no confundiendo el oro con el oropel. En esta jornada tan impredecible, difícil pero no imposible, termina generosamente tu Lección Pedagógica a la Patria que como yo tanto amamos. Si otros no se pegan la cachá no importa, quiero ver a mi pueblo alegre como cuando gana la Chile o el Colo-Colo tomàndose las calles de la Patria, bailando, cantando, celebrando a la selección.

No le hagamos el juego a la selección anti nacional que quiere quedarse con la copa. Lección Pedagógica genial para tu pueblo, que a pesar de todo, pero por todo lo vivido, tengo la esperanza de que estemos aprendiendo a marchar por las anchas alamedas con una clara consigna ¡la Derecha no pasará!

“Que salga del corazón

de los hombres jornaleros

que antes de ser hombres son

y han sido niños jornaleros”

(Del poema “El Niño Jornalero”

De Miguel Hernández)

Ana González de Recabarren

Enero de 2010

lunes, 4 de enero de 2010

Carlos Altamirano: “Soy díscolo, pero voy a votar por Frei”

La Nación Por Marcelo Castillo S.


El ex jefe máximo del PS durante la UP desmenuzó con LND el momento político actual. Fue duro con su partido, reconoció su apoyo a Arrate (“si no estuviera habría votado por MEO”), pero ahora llama sin rodeos a votar por Eduardo Frei Ruiz-Tagle para evitar la “reconquista pinochetista”.


Domingo 3 de enero de 2010 | | LND Entrevistas
Aunque ya está cerca de los 90 años, el ex jefe máximo del Partido Socialista (secretario general se le llamaba entonces) durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973) está preocupado del futuro de Chile y de la humanidad. Sigue desde su casa en La Florida -donde tiene enmarcado el cuadro donde aparece como el hombre más buscado de Chile por los militares- los acontecimientos políticos locales y del mundo.
Se niega a escribir sus memorias, pero reconoce que está trabajando en un libro con el historiador Gabriel Salazar que tendrá quince capítulos y reflejará el cruce de su vida con la historia del país.
No pretende volver a la vida política activa, pero está claro que tiene unas cuantas cosas que decir sobre lo que considera un momento histórico, que estima podría llevar a Chile a una situación impresentable ante el mundo: “La reconquista pinochetista”, le denomina.
-Acaba de ser elegido un senador que es de su generación, Andrés Zaldívar. ¿Por qué se retiró de la vida política?
-Primero, Andrés Zaldívar es bastante menor que yo. Pero no se trata de un problema de edad. Yo consideraba que ya había escrito mi propia historia política. Y yo preveía que la historia que venía era muy distinta a lo que yo habría querido vivir. Ya en el mundo europeo el neoliberalismo estaba entrando muy fuertemente, la izquierda se encontraba en clara descomposición. Tenía claro que el Partido Comunista estaba en su etapa final. Yo vivía en el país comunista más desarrollado del mundo (Alemania Oriental). Ya veía allí problemas y vicios muy importantes, y además un desencanto de la población muy importante. Yo tenía contacto con la dirección del partido y ellos mismos percibían que no podía continuar el sistema. La política me interesa en la medida que pueda ser usada para grandes transformaciones, para grandes ideales, no para una vida rutinaria en que se acumula riqueza. Yo no tengo ni un solo bien material. No tengo más que el auto que está ahí a la entrada. Tal vez, algunos de los cuadros que tengo aquí, regalados por mis grandes amigos Guillermo Núñez y Mario Carreño.
-¿Cuál es su visión de la izquierda chilena? ¿Está reducida al 6,2 por ciento que captó Arrate? ¿Hay izquierda en la Concertación? ¿Es Enríquez-Ominami de izquierda?
-Yo voté por Jorge Arrate, yo me inscribo en lo que se llama los díscolos, pero la izquierda no está reducida a esa votación. Hay votación de izquierda en Enríquez-Ominami y en la Concertación. Hay izquierda entre quienes no votan y quienes no están inscritos. Hay un número muy importante dentro de ese 40 por ciento de no inscritos o que votan nulo o que se disgregaron entre varios candidatos que son de izquierda. Los díscolos somos el 26 por ciento, si usted suma a los votantes de Arrate y de Enríquez-Ominami, es la mayor fuerza política de Chile, sin sumarles a los no inscritos y los que no quieren votar. La izquierda es fuerte en Chile, pero está diseminada. Es posible que esto lleve a la victoria a un candidato de derecha, como Sebastián Piñera.
-¿Cree que va a ganar Piñera?
-Es probable que gane Piñera, pero no se puede asegurar que va a ganar. Creo que el 15 por ciento de MEO se irá a Frei, el 6 por ciento íntegro de Arrate, también. De modo que quedan muy equiparados. Hace un siglo que la derecha no gana la Presidencia de la República.
-Pero Alessandri ganó en el ’58.
-Cien años. Voy a argumentar. En los años veinte, Arturo Alessandri ganó con un discurso populista, en contra de la canalla dorada, con un discurso muy agresivo antiderechista. De manera que cuando gana Arturo Alessandri a Barros Borgoño, que era el candidato de derecha, no ganaba un derechista a otro derechista. Ganaba una nueva figura antioligárquica. Puso término al siglo oligárquico. Después está Jorge Alessandri, pero él llega a la presidencia con un tercio de los votos, llega a la presidencia financiando adecuadamente al cura de Catapilco, que sacó los 30 mil votos que le permitieron el triunfo. Insisto, entonces, en que la derecha chilena hace cien años que no gana la Presidencia y sería muy grave que lo hiciera.
-Entonces, usted, ¿va a votar por Frei?
-Sí. A pesar de que me inscribo entre los díscolos, entre los inconformistas, que voté por Jorge Arrate y que, si no hubiera estado él, habría votado por Enríquez-Ominami. Estando en esa posición, creo que lo único responsable, lo único consciente, es votar por Frei. Darle la victoria a la derecha chilena, que viene de protocolizar los 17 años de dictadura militar, que se niega a reconocer los horrores que allí se cometieron, que hizo aprobar esa Constitución abiertamente antidemocrática, creo que es un profundo error histórico. Todas las posiciones en contrario de Frei son mínimas si consideramos la victoria de la derecha. Hoy su poder es gigantesco. Tiene toda la prensa escrita, la televisión, casi todas las radios, pasa a ser una especie de dictadura legal. ¿Alguien piensa que se va a poder sancionar a las farmacéuticas por la colusión, que se va a poder sancionar a Sebastián Piñera por el uso de la información privilegiada, que la Dirección del Trabajo va a poder sancionar a las empresas, alguien piensa que Chile se opondría a la invasión a Irak por Estados Unidos si hubiera estado Sebastián Piñera? Vamos a tener la reconquista del mundo pinochetista del gobierno del país.
-¿Cómo ve la situación del Partido Socialista? Tuvimos tres candidatos presidenciales que salieron del PS y un cuarto al que apoyó oficialmente el PS. ¿Tiene futuro el Partido Socialista?
-Yo encuentro la situación del PS deplorable. En gran medida esta dispersión de candidatos socialistas se ha debido a la dirección de tipo estaliniana que gobierna el partido y que está poniendo en peligro la victoria de Eduardo Frei, lo que es más grave. Es muy difícil de entender que una Presidenta socialista tenga aproximadamente el 80 por ciento y que el Partido Socialista no llegue al 10 por ciento. No tengo una explicación muy clara para eso. No me atrevo a responsabilizar de esta situación sólo a la dirección del partido. Hoy día, pareciera ser que más que los partidos y las ideas, la gente se fija en las personas. Ello explicaría la altísima aprobación en que han concluido sus gobiernos Lagos y Bachelet. Creo que la izquierda mundial se encuentra en un proceso de descomposición. Chile no es excepción a ese proceso. Y por eso es doblemente positivo el que en este momento en América Latina ocho o diez países tengan en la Presidencia personas que se inscriben en la izquierda, algunos de ellos con ideas revolucionarias.
-¿Cómo evalúa el fenómeno de la renovación socialista? ¿Dio los frutos que usted esperaba?
-Evidentemente que no dio esos frutos. Los hombres, dice Marx, escriben la historia pero no saben la historia que escriben. El partido terminó comprometiéndose con la transición democrática en Chile, bastante legítimo. Pero la renovación no dio todos los frutos que esperaba. El Partido Socialista tuvo una renovación espuria. Se fue acomodando a lo que iba ocurriendo. No hubo propiamente una renovación. Se renovó al aceptar un modelo neoliberal. En ese sentido, yo no estaba de acuerdo. Sí lo estaba en la idea de crear una nueva alianza política. Hasta ese tiempo, el PS tenía como aliado prioritario al PC. Yo creía que en ese minuto era fundamental la alianza con la DC y, para eso, con cierta pena de mi parte, había que romper la alianza con el PC y también con buena parte de los dogmas marxistas-leninistas. En ese tiempo, mi amigo Clodomiro Almeyda, en esa época muy apegado al PC, dudó mucho de apoyar esta alianza. Mucho antes lo hicieron Jorge Arrate y Ricardo Núñez. Fue una renovación a medias, con algunos aspectos negativos y otros positivos. El partido contribuyó a la transición democrática y tuvo en Ricardo Lagos un excelente Presidente y aportó la primera mujer Presidenta en la historia de Chile, Michelle Bachelet. Pero lo sustantivo del modelo neoliberal ha permanecido. Y el Partido Socialista no dio una lucha suficientemente fuerte en contra de ese modelo. Son múltiples las normas del neoliberalismo que han terminado marcando la historia del país. No toda empresa privada es superior a una empresa pública. El mercado no se autorregula.
-¿Cómo ve el actual momento que vive el mundo? Tras la proclamación del fin de la historia por el capitalismo, vemos que los gobiernos de izquierda se multiplican como nunca en América Latina.
-En América Latina, en Brasil, tenemos como Presidente a un obrero sindicalista. Un negro gobierna Estados Unidos, lo que me parece maravilloso, y una mujer lo hace en Chile. Todo ello indica que el mundo está cambiando. Que el Partido Comunista de China le preste apoyo al capitalismo, mientras en Chile un parlamentario de derecha habla en contra de una alianza de la Democracia Cristiana con el Partido Comunista. El mundo está cambiando de una manera vertiginosa.
-La socialdemocracia europea ha sufrido derrotas importantes en Francia y Alemania, en medio de la crisis más profunda del capitalismo desde la década del treinta del siglo pasado. ¿Será que esa socialdemocracia se renovó demasiado y perdió su propia personalidad?
-La izquierda en Europa se encuentra en un proceso muy similar al chileno. De fraccionamientos, divisiones y desencantos. En Alemania ha surgido un nuevo partido de izquierda, de (Oskar) Lafontaine, que era de la socialdemocracia, que se fraccionó y creó un nuevo partido de izquierda. También ha crecido el Partido de los Verdes. Si usted suma los votos que tiene la vieja socialdemocracia, el de Lafontaine y los Verdes, suman más que la (canciller alemana DC, recientemente electa, Angela) Merkel. Los partidos de izquierda se han ido dividiendo, pero la masa de izquierda se ha mantenido.
-¿Cree que es posible constituir una fuerza socialdemócrata en Chile?
-Mi respuesta es no. No se trata de volver a crear algo que ha ocurrido en el exterior. La socialdemocracia está viviendo fraccionamientos, divisiones en el mundo. Yo creo que lo que es necesario en Chile es un gran movimiento que logre convocar una mayoría que permita una convocatoria a la celebración de una asamblea constituyente. Más que el llamado a una reforma de la Constitución. Un movimiento para que se aumente el monto de los impuestos. La carga tributaria en Chile de menos del 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Parecemos casi como un paraíso fiscal. La carga en los países desarrollados es del 40 al 50 por ciento del Producto.
-¿Y cree posible volver a pensar en el socialismo, en una sociedad distinta al capitalismo?
-Yo lo veo posible, dado el colosal giro que está dando la historia mundial, que el comunismo chino esté salvando al capitalismo…
-Entonces es probable que el Partido Comunista haya concluido que para alcanzar el socialismo había que desarrollar el capitalismo.
-Sería lógico que lo pensara así. No lo sé. El hecho es que se ha transformado en el gran apoyo a este Apocalipsis. Este país, que se sigue considerando comunista o socialista, tiene un alto crecimiento económico de 10 por ciento, que no tiene ningún país que aplica políticas neoliberales.
-Pero con ese ritmo de crecimiento, el efecto en el medio ambiente, en el cambio climático, tal vez estemos asistiendo a nuestro propio funeral y al de toda la humanidad.
-Ciento por ciento de acuerdo. Hay una gran cantidad de interrogantes en ese crecimiento, pero lo concreto es que quien dirige ese crecimiento es un Partido Comunista. Estados Unidos y China son los países que más polucionan en el mundo. El capitalismo también está sufriendo este proceso de transformación profunda, que empuja los conocimientos científico-tecnológicos. El capitalismo está en un proceso de cambio. Está en ese proceso en que el capitalismo que produce bienes inmateriales es mucho más poderoso que aquel que produce bienes materiales. Si nosotros pensamos que en esta pieza hay millones de ondas que llevan información, que tienen música, discursos. Si lo pensamos desde una lógica marxista, ¿cómo las expropiamos? Imposible. Están todas esas dudas. Antes de veinte años tendremos enfrentado al capitalismo norteamericano con el capitalismo comunista chino. Por otro lado, en países como Suecia o Finlandia, el Estado y los sindicatos son dueños de grandes empresas. En otras palabras, los participantes de estos sindicatos son obreros capitalistas, dueños de empresas gigantescas. Cuando estamos ante estas realidades podemos decir que el capitalismo también se transforma. No sabemos en qué va a concluir todo esto y si es que podremos llamarle a aquello capitalismo. //LND


“Mi legado es el de Salvador Allende”
-Cuéntenos de sus memorias. ¿Cuál es el legado que quiere dejar al pueblo chileno?
-No estoy escribiendo mis memorias. No es una biografía. Es una conversación con el mejor historiador que creo tiene este país, Gabriel Salazar. Con él estamos conversando sobre mi vida, mis circunstancias. Ahora, ¿qué va a hacer él? Lo sabré de vuelta de vacaciones, cuando él se comprometió a tener ordenados los 15 capítulos que tendrá el libro. No tengo un legado propio. Mi legado es el legado de Salvador Allende. El de construir una sociedad más justa. Yo me siento comprometido con ese legado.
-En su interpretación, ¿cuál es el legado allendista?
-Hay uno muy importante en el mundo marxista. El marxismo siempre pensó que el cambio de la sociedad se hacía por la vía armada. Él fue el primero en plantear hacer la revolución en libertad y en democracia, que él lo adornaba con empanadas y vino tinto. En segundo lugar, transformar este país en uno más justo, más equitativo, sin ricos ni pobres. También el legado moral, de preferir la muerte con ese discurso tan lindo de despedida.
-Pero Carlos Altamirano, durante la Unidad Popular no fue allendista. Estuvo en una posición distinta a la del Presidente.
-No, no es propiamente así. En primer lugar, forma parte de la leyenda y la mitología de la derecha que yo estaba alejado de Allende. Yo era el mejor amigo de Allende. Pasaba a diario por mi casa. Cocinábamos allí en Américo Vespucio. No hubo fin de semana en que no almorzáramos en Cañaveral. Es absolutamente falsa esa supuesta enemistad entre Allende y yo. Sí hubo una discrepancia profunda, pero no se expresó en peleas personales. Él fue un segundo padre para mí. El punto en que nos topábamos era que yo tenía la certeza de que la derecha daría un golpe de Estado y que para eso teníamos que estar preparados. Yo pensaba que el general Prats, junto a cuatro o cinco generales, entre ellos Bachelet, debería ir preparando un proyecto de defensa armada del gobierno. Salvador tenía una posición contraria. Él creía que cualquier acción que emprendiera sería interpretada como un autogolpe de Estado. Desde luego, yo creía que no debía permanecer en La Moneda, sino en una guarnición militar, con un comandante que le fuera totalme




La Nación


sábado, 2 de enero de 2010

"Les hacemos un"Urgente llamado para enfrentar unidos la segunda vuelta del 17 de enero"

por Personalidades chilenas
viernes, 01 de enero de 2010

Estimados candidatos:

Quienes firmamos esta carta formamos parte de ese 55,9% de la ciudadanía que el pasado domingo 13 de diciembre votó por alguno de ustedes, con la convicción de que la candidatura que respaldaban representaba el mejor camino para hacer realidad sus expectativas de progreso democrático y social para Chile.

En nuestra calidad de electores que los han respaldado, queremos hoy hacerles un urgente llamado a ponerse de acuerdo para enfrentar unidos la segunda vuelta presidencial del 17 de enero próximo.

Porque estamos convencidos de que ese acuerdo es posible, les pedimos también que transmitan a los partidos y organizaciones que los han apoyado, la voluntad política de alcanzar a la brevedad ese acuerdo, removiendo todos los obstáculos que puedan dificultarlo.

Converger hacia ese acuerdo es un imperativo ineludible, porque de no alcanzarse, es el propio progreso democrático y social el que estaría en grave peligro.

El regreso de la derecha al gobierno significaría un grave retroceso histórico.

Porque se trata de un conglomerado en el que siguen predominando quienes ejercieron el poder durante la dictadura de Pinochet o hicieron su aprendizaje político en las redes de poder de ese régimen antidemocrático.

Y porque en la derecha realmente existente –más allá de la cosmética electoral- conservan la preeminencia concepciones fundamentalistas e intolerantes en lo cultural, junto a una visión neoliberal de la economía y de la sociedad.

Se trata de una derecha para la cual las políticas públicas impuestas bajo la dictadura siguen siendo su modelo.

Una derecha con el autoritarismo a flor de piel, históricamente inclinada a soluciones de fuerza para sofocar conflictos sociales o étnicos, o limitar la expresión de la diversidad.

Ante esa perspectiva, las diferencias entre ustedes nos parecen realmente secundarias.

Y el imperativo de construir un acuerdo nos parece insoslayable.

Necesitamos gestos unitarios, generosos y autocríticas claros.

No se trata de claudicar en las aspiraciones que cada uno representa.

Los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta han contribuido a cambiar la política chilena.

Jorge Arrate tiene el merito histórico de haber roto la odiosa exclusión de los comunistas y fortalecer en el debate nacional un horizonte de mayor justicia social.

Marco Enríquez-Ominami supo dar voz al agotamiento, critica y desafección a los partidos políticos que se ha instalado en la sociedad producto de errores, sectarismos y personalismos que no se pueden negar, más allá de los logros que toda la ciudadanía y todos nosotros reconocemos a la Presidente Michelle Bachelet.

Ese 26% es imprescindible para avanzar en la profundización y mejoramiento de nuestra democracia.

La división de la primera vuelta es una debilidad que se puede convertir en una oportunidad.

Necesitamos que Uds. lideren un nuevo pacto que permita proyectar todo los avances del gobierno de la presidenta Bachelet y encauzar un proceso de renovación de la política chilena que debe ser capaz de articular las inquietudes ciudadanas mas allá de los partidos políticos.

Es necesario asumir que hay y ha habido practicas del ejercicio del poder que hay que desterrar. Se necesita más transparencia, más tolerancia y capacidad de interpretar una sociedad compleja que expresa nuevos deseos de participación y reconocimiento.

Llamamos a construir ya la alternativa que permita que el 55,9% de los chilenos y chilenas entregue su confianza en la segunda vuelta a Eduardo Frei Ruiz-Tagle, como representante de una nueva mayoría que incluya también lo que representan las agendas de Jorge Arrate y de Marcos Enríquez-Ominami.

Una alternativa que abra una nueva etapa de la democracia chilena que avance en la construcción de un país con mayor justicia social y transparencia, con un Estado más fuerte y eficiente, capaz de revertir las desigualdades que impone la ideología del mercado y el dinero, atento a los deseos de las mayorías, a la calidad de nuestro sistema político y de nuestra convivencia, por una cultura humanista, progresista y tolerante donde quepamos todos y todas.
01-01-2010

1. Humberto Giannini, filosofo

2. Pedro Lemebel, escritor

3. Patricia Rivadeneira, actriz

4. Alvaro Ramis, Presidente ACCION

5. Sergio Parra, Metales Pesados

6. Marcelo Cicali, empresario

7. Patricio Fernandez, periodista

8. Claudio Correa, artista visual

9. Carnen Berenguer, poeta

10. Alejadro Goic, actor y director de teatro

11. Gonzalo Diaz, artista visual

12. Ignacio Agüero, cineasta

13. Francisco Reyes , actor

14. Ivan Navarro, artista visual

15. Patrick Hamilton, artista visual

16. Horacio Salinas, musico

17. Carmen Romero, gestora cultural

18. Samy Benmayor, artista visual

19. Luisa Eguiluz, escritora

20. Claudia Barattini, gestora cultural

21. Nury Gonzalez, artista visual

22. Eugenia Prado, escritora

23. Camilo Yañez, artista visual

24. Jorge Brantmayer, fotografo

25. Luisa Eguiluz, escritora

26. Antonio Arevalo, curador de arte

27. Javiera Parada, gestora cultural

28. Alfredo Riquelme, historiador

29. Jorge Cabieses Valdes, artista visual

30. Jorge Coulon, musico

31. Elisabeth Colingwood-Selby, filosofa

32. Patricio Yanez (Tommy Rey), musico

33. Maria Navarro, artista visual

34. Agustín Squella, academico.

35. Elizabeth Rodríguez, coreógrafa

36. Eugenia Brito, poeta

37. Francisco Suazo, musico

38. Andrés Valdes Coloma , musico

39. Jaime Jelves Oyarzún , musico

40. Hugo Pirovic Battiza, musico

41. Federico Faure Ramirez

42. Jaime Atenas, musico

43. Sergio González Morales, musico

44. Marcelo Coulon, musico

45. Juan Flores Luza, musico.

46. Daniel Cantillana Riquelme, musico.

47. Manuel Meriño Muñoz , musico

48. Virgilio Rodriguez, poeta

49. Gonzalo Arqueros, historiador del arte

50. Jorge Hernandez, artista visual

51. Pablo Langlois, artista visual

52. Andrea Duran,artista visual

53. Ana Maria Saavedra, gestora cultural

54. Luis Alarcon, gestor cultural

55. Paz Carvajal, artista visual

56. Ximena Zomosa, artista visual

57. Claudio Pueller, actor y director de teatro

58. Malucha Pinto, teatrista

59. Alejandra González, comunicadora social

60. Gabriela Munita, Asistente Social

61. Paula Valenzuela, Terapeuta Ocupacional

62. Manuel Guerrero Antequera, Sociólogo

Si deseas adherir con tu firma a esta Carta Abierta, envía un correo a Javiera Parada javierapaz2001@yahoo.es

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