DE AÑANUCAS Y MARSELLESAS

HOMENAJE A MARIO SILVA IRIARTE

OCTUBRE 2010

Hoy es un día especial, cerramos un ciclo vital e iniciamos otro. La vida es así; hace 37 años en un día rigurosamente gris un puñado de personas recibió el cuerpo de MARIO SILVA en la calle Faez e inició el recorrido del cementerio viejo de Vallenar una tarde amurallada de octubre de 1973, mientras la ciudad se cortaba en dos, como un cuchillo siniestro.

Han transcurrido años, luchas, pasiones, apariciones y desapariciones. La vida se ha detenido y vuelto a contar “Que lenta es la vida y que violenta la esperanza”. Ha llegado el tiempo de redescubrir los dolores de hablar, de decir cosas, de sacarnos nuestros misterios y fantasmas, de no omitir nada de decir todo.

Hoy vuelve MARIO SILVA, vuelve de mil batallas, vuelve del Sol, vuelve del Llano, de la Etapa, de la Comuna, del Barrio, de la Patria, MARIO SILVA vuelve.

MARIO SILVA IRIARTE, ha vivido 37 años en el agitado corazón de la memoria. Estuvo entre las piedras rocosas de la costa de Chañaral , en la calle Comercio, se paseó por la plaza, entró en los billares, recorrió la calle Prat de Vallenar, estuvo en las protestas, estuvo en carrizal bajo, marcho con los cesantes, desplegó sus banderas en las tomas de terreno, se sentó a conversar con la Rosa, le dio un beso a la Chela.

Este hombre eterno nació en Octubre de 1935 en Vallenar  de Luz artificial, hijo de la maestra rural AMANDA IRIARTE y del Director de Caminos ANSELMO SILVA CURTIS.

ANSELMO SILVA, abría caminos por las cordilleras y AMANDA IRIARTE, leía poemas de Gabriela Mistral entre moras y manzanales. Fue un amor que brotó en el Valle de la primavera huasquina. Tuvieron 8 hijos.

Fue una familia con historias, con perros, con patio, con gritos de niños, ANSELMO SILVA, abrazó desde niño el despertar social del Norte, militante del Partido Demócrata por los años 20 y fundador del Partido Socialista  el año 1933. AMANDA IRIARTE lo cubría con el ropaje de la sensibilidad y de la poesía húmeda del Valle del Huasco.

MARIO SILVA IRIARTE, Nació cuando el mundo se despertaba  con la revolución de octubre,  el fantasma del Fascismo, recorría Europa. Mario Silva Estudiaba en el Liceo de Hombres N°1 de Vallenar, en las noches leía la “Madre” del escritor ruso Máximo Gorki. Amaba entrañablemente su pueblo sin luz, se encandilaba por sus caminatas por chamonate con el flaco Tamblay y con el Jote Nuñez. Era un niño travieso que se perdía por le rio huasco detrás de los camarones que saltaban felices por el sonido de los metales dorados del Valle.

MARIO SILVA Viaja a estudiar a Santiago, estudia en el Liceo de Aplicación y el Internado Nacional Barros Arana, sus inquietudes sociales se profundizan, tiene grandes maestros y recorre la Calle San Martin donde esta la antigua Sede del Partido Socialista y allí acrecienta sus  lecturas del anarquismo, el Marxismo y  el Socialismo, lee a Trosky, a Lenin y a Nicomedes Guzmán.

Regresa a Vallenar en sus vacaciones y acompaña a su Padre al Teatro Viejo de la calle Prat de Vallenar, donde conoce a Graciela “La Chela”, su amor de toda la vida, es un amor romántico e intenso. Desde aquel momento en que sube las largas escalinatas del teatro viejo inicia una relación de amor y combate, de privaciones y maravillas, de pasiones y dolores. Juntos viajan a un proyecto de vida, el estudia Derecho, ella trabaja en la empresa de comercio agrícola;  son los años de nacimiento del Frente de acción Popular, de las candidaturas de  Salvador Allende.

Regresa a su amado Valle del Huasco, esta pronto a recibirse de Abogado; nacen sus hijos Amanda y Libertad Angélica. Su tiempo esta copado con sus estudios y  la construcción de la unidad popular. No deja de recorrer el Valle, sus pequeños pueblos, sus poblaciones. Sube y baja los cerros polvorientos en la década de los 70. Es un hombre feliz que ama su tierra.

Se titula de Abogado y vuelve a Vallenar a seguir la tarea inconclusa de su padre, arregla las libretas de seguro, ver a los pirquineros, hablar con los dirigentes sociales. El pueblo se alista a tomar el Gobierno Allende vence y MARIO SILVA, es el Jefe de campaña en la Región de Atacama.

Es nombrado director de la CORFO NORTE en los primeros días de la Unidad Popular. Se instala en Antofagasta, luego de haber hecho una labor inolvidable en el Consejo Comunal de Chañaral, donde fue regidor durante cuatro años.

En Antofagasta despliega su labor de recuperar el crecimiento económico y social del Norte Grande y del Norte Verde, se multiplican los créditos a los microempresarios,  se instalan industrias de Pisco en alto del Carmen, se desarrollan iniciativas para productores de membrillo en Huasco Bajo, la pequeña minería recibe apoyo de CORFO. El Norte florece, miles de iniciativas económicas y culturales se desatan en su gestión.

Viaja por todos los rincones del Norte. No descuida sus labores de Padre y Esposo. Sus hijos Amanda, Libertad, Rosa, Patricia y Mario lo acompañan en su viaje en Jeep por su amado desierto; no descuida detalle. Se inicia un periodo de profundos  cambios  y el pueblo se moviliza.

El gobierno popular recibe los primeros estoques del Fascismo, empieza el sabotaje, Mario Silva asume la presidencia de la Unidad Popular, encabeza la defensa de los logros conseguidos por la comunidad nortina. Se desata la lucha de Clase.  El asume su rol de clase.

Es tomado preso, detenido y torturado en Cerro Moreno, La Cárcel de Antofagasta; no reniega de su condición de Socialista. Es torturado, su vida es truncada en mitad de la Primavera del 73. Su esposa e hijos inician el duro camino de la soledad y rompen la militancia del silencio. Su nombre sigue hablando en las paredes, en los cerros, en las cordilleras.

Hoy vuelve entre banderas y utopías, hoy vuelve a quedarse entre nosotros, vuelve con sus bigotes y su alegría bullanguera, vuelve a vivir con alegría en su segunda morada, con sus hijos, con su compañera Chela, con sus Amigos, vuelvo para hundirse en lo mas  tierno de los sueños y ponerse al frente de las luchas que continúan MARIO SILVA  la vida de multiplica. Ahora y siempre, ahora y siempre.