Con el desafío de iniciar un nuevo proceso al interior del Partido Socialista, el diputado Marcelo Díaz ha iniciado la titánica lucha de vencer al sector de Camilo Escalona en las elecciones internas del 25 de abril.
Apoyado por el actual presidente interino Fulvio Rossi y figuras como Isabel Allende y Arturo Barrios, entre otros, el parlamentario centra su programa en la renovación de ideas y liderazgos, asumiendo como un aprendizaje lo ocurrido en las últimas elecciones y con la complicada tarea de dirigir un partido de oposición.
Desde hace algunas semanas ya comenzaron a dar a conocer sus ideas en el sitio www.nuestrarevolucion.cl, preparando lo que será una de las elecciones internas más complejas que viva este partido.
¿En qué etapa de la campaña interna se encuentran?
Creo que este debe ser un momento de reflexión y debate al interior del PS, primero porque creo que durante muchos años hemos sido presos de la dinámica del Gobierno y eso ha restado capacidad democrática y de debate al interior del partido y segundo, porque va a ser un escenario totalmente distinto porque después de 20 años vamos a ser oposición y eso requiere una renovación de ideas de prácticas y también de liderazgos
Por eso, queremos impulsar un proceso que restaure la democracia interna y que renueve ideas y prácticas al interior del Partido Socialista.
El término “Renovación” es una palabra que se repite mucho de todos los sectores. En términos concretos ¿qué implicaría en el partido?
Actualizar las propuestas e ideas y el compromiso de sociedad y país que proponemos a los chilenos, pero también de estilos y prácticas. El PS ha vivido una dinámica interna muy compleja, de muchas estructuras y asociado a la carencia de cualquier tipo de debate interno.
El partido está decaído institucionalmente con órganos regulares que funcionan muy precariamente y que también requieren renovación. Hay personas que han estado en la comisión política del partido 40 años, no 10, ¡40 años!. No se trata de jubilar a nadie, pero si de concursar con personas que tengan otras aptitudes para esos objetivos.
¿Que aprendieron del fenómeno MEO, creen que en algún momento pueda volver a las filas del partido?
Las puertas del partido socialista –y lo dijo el presidente del partido- están abiertas para volver y yo comparto ese llamado.
Nosotros tenemos un doble desafío, porque además tenemos que reinventar una coalición que preserve el entendimiento entre la Democracia Cristiana y las fuerzas de izquierda, eso es fundamental.
Yo soy partidario de superar la Concertación a una fuerza política que mantenga esta alianza, pero que además se abra a ciertos actores sociales y políticos.
No podemos hacer oídos sordos al fenómeno que se expresó en la candidatura de Marco Enríquez Omiami y que constituyó el 20% del electorado.
Y por otra parte el PS también tiene una tarea enorme de ser un reconstructor de las fuerzas progresistas y recuperar esa identidad.
¿Si llegara a ocupar un cargo, qué ocurrirá con su trabajo en el distrito?
Hubo el temor cuando asumí como vicepresidente de la Cámara de Diputados, que iba a dejar abandonada la región y al final demostré con creces que es posible cumplir con una responsabilidad de carácter nacional sin descuidar el trabajo territorial. Yo organizo mi tiempo y eso no va a cambiar en absoluto.
¿Cómo va a ejercer su rol, ahora como diputado de oposición?
Voy a seguir trabajando con las mismas orientaciones, en terreno, con la gente y con todos los alcaldes, aunque sea de distintos partidos políticos. Como lo he hecho durante estos cuatro años.
Y ahora cumpliendo el papel que la ciudadanía nos entregó como oposición y por tanto hay que velar y fiscalizar por los compromisos gubernamentales que se han hecho.
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