Santiago, mayo de 2018
Declaración pública
El Partido Socialista de Chile a lo largo de su historia ha demostrado compromiso con la igualdad de género y con la construcción de un Chile más justo para todos y todas. Reconocemos que, pese a los grandes avances que se han realizado en esta relevante materia, principalmente aquellos realizados en los gobiernos de la Presidenta Michelle Bachelet, aún falta mucho por alcanzar dicha igualdady consolidar los derechos obtenidos. Así mismo, reconocemos la larga lucha de las mujeres de nuestro partido y recogemos su legado y demandas.Hoy día valoramos el movimiento feminista que ha resurgido en nuestro paísyque ha permitido visibilizar la desigualdad de poder entre hombres y mujeres que existe, y que se ha naturalizado en nuestra sociedad, donde la violencia de género, el femicidio, el acoso y abuso sexual y la discriminación son algunas de sus máximas expresiones.
Es por lo anterior que, el Partido Socialista de Chile, declara lo siguiente:
- Reconocemos la urgencia del cambio de la cultura y el sistema patriarcal, que subordina a las mujeres y limita su autonomía y sus libertades. Nos comprometemos en hacer de esto nuestro horizonte de lucha dentro de nuestro partido y en nuestra acción en la sociedad.
- Nuestro rechazo a toda forma de violencia que se ejerce contra las mujeres tanto en el ámbito público como privado. Por ello solicitamos al gobierno poner urgencia en la tramitación del proyecto de ley Por el derecho a una vida libre de violencia, presentado por la ex Presidenta Michelle Bachelet al parlamento.
- Es por lo anterior que demandamos una Agenda de Género Efectiva, que aborde la desigualdad entre hombres y mujeres, en todos los planos de la vida. Para esto, proponemos:
- Aumentar la participación laboral de las mujeres, especialmente las de sectores populares, y poner fin a la precarización de sus condiciones laborales.Son las mujeres trabajadoras las que en mayor proporción acceden a empleos precarios, socialmente desprotegidos y con bajas remuneraciones, perpetuandola feminización de la pobreza.
- Eliminar las brechas salariales, mediante el impulso a una agenda por la equidad de ingresos, a través de una reforma constitucional y de legislaciones más exigentes que normen la igualdad de remuneraciones de trabajos del mismo valor entre hombres y mujeres, y que impidan las discriminaciones en los accesos al trabajo.
- Desarrollar políticas públicas de corresponsabilidad socialen el cuidado de las personas niños/niñas, adultos mayores, y enfermos. Enfatizando también el rol igualitario de hombres y mujeres en el trabajo doméstico.
- Reconocer y valorar el trabajo no remunerado que se realiza en los hogares como un trabajo que aporta a la riqueza nacional, el cual debe quedar visibilizado en las cuentas de las arcas fiscales.
- Garantizar el pleno ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres chilenas, así como terminar con la desigualdad en el sistema de salud entre hombres y mujeres, garantizando la no discriminación hacia estas últimas.
- Avanzar hacia una democracia paritaria, aumentando la participación social y política de las mujeres, reduciendo la brecha con los hombres en roles gerenciales, en las direcciones ejecutivas y directorios de empresas de todos los tamaños, así como en las organizaciones y gremios de representación económica, tantoempresariales como sindicales, en las direcciones de los municipios, futuros gobiernos regionales, y en las rectorías de las universidades públicas y privadas.
- Avanzar hacia una educación no sexista. Nuestro compromiso está con la educación pública gratuita, de calidad y no sexista para todos y todas, que no reproduzca las desigualdades generadas por género y origen socioeconómico de las personas. Las mallas curriculares todavía son parte de la “naturalización” de las desigualdades de género: las mujeres se gradúan más rápido y en mayor proporción que los hombres en sus estudios de pregrado y de magister, pero se produce una segregación sexual en el tipo de estudios, siendo escasas las mujeres en carreras científicas y técnicas.
- Incluir el derecho a la igualdad y a una vida libre de violencia en la Constitución Política del Estado, creando normativas internas eficientes que prevengan y sancionen prácticas como el acoso y abuso sexual, así como medidas de reparación para las víctimas,considerando acompañamiento legal y psicológico.
- Poner fin a las prácticas represivas cuando las mujeres se han manifestado en las calles a propósito de la violencia que se vive a diario; el Estado debe garantizar una vida libre de violencia, y no puede responder con violencia. De la misma forma, demandamos que el fin a la violencia contra las mujeres sea un tema también de seguridad ciudadana.
- Terminar con la violencia contra mujeres que sonmásvulneradas, como son las lesbianas, transexuales, transgénero, las mujeres con discapacidad, mujeres mapuches, mujeres migrantes, entre otras.
- Hacemos un llamado a la sociedad en su conjunto a tomar medidas que prevengan la violencia de género e igualen las condiciones entre hombres y mujeres,cuestionando nuestras prácticas y reconociendo nuestros errores.Avanzar hacia un Chile más justo es fundamental para el desarrollo de nuestro país.
- Finalmente, informamos que el Partido Socialista de Chile ha tomado medidas para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres también entre militantes de sus filas, para lo cual se encuentra elaborando unProtocolo Contra la Violencia de Género, el abuso y el acoso sexual, que será prontamente aplicado al interior de nuestra institución. Junto con ello impulsará un Plan por la Igualdad de Género en el PS, con el firme propósito de terminar con las discriminaciones que aún subsisten en la cultura de nuestra organización, en el ejercicio de la actividad política, y en el desarrollo de nuestro país.
Dirección Nacional
Partido Socialista de Chile
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